Departamento de Estado dice que «arremete» por motivos políticos
Consuelo Porras fue incluida en septiembre del año pasado en la lista de actores corruptos del gobierno estadounidense.
El Gobierno de Estados Unidos dijo estar «profundamente preocupado por los continuos y descarados ataques” contra el sistema de justicia de Guatemala por parte del Ministerio Público (MP), liderado por Consuelo Porras.
A través de un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, afirmó que el MP, bajo la dirección de Porras, ha arremetido “contra el sistema judicial de Guatemala a través de arrestos y detenciones por motivos políticos» de jueces, fiscales y ex fiscales que «luchan contra la corrupción”.
La cartera de Estado de EE. UU. afirmó tener informes sobre demoras poco comunes en las audiencias de acusación de los procesados por parte del MP; además de no proporcionar información a los abogados defensores y de negarse a celebrar audiencias públicas.
“Nos alarma que las demoras procesales a menudo colocan a los servidores públicos en las mismas instalaciones que aquellos a quienes han ayudado a investigar o condenar, lo que genera graves riesgos para su seguridad”, dijo Price.
El Departamento de Estado señaló que otro hecho que le causa especial preocupación tiene que ver con las “filtraciones de detalles de casos sellados a entidades en línea”, lo que para EE. UU. plantean serias preocupaciones con respecto a la imparcialidad de estos procedimientos.
En lo que va del año la Fiscalía guatemalteca ha arrestado a al menos seis servidores públicos -fiscales y ex fiscales- que luchan contra la corrupción en Guatemala y otros, como el ex jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, Juan Francisco Sandoval, se han visto obligados a huir del país.
Guatemala comenzó en enero el procedimiento para elegir a su próximo fiscal general después de que Porras, actual fiscal general de Guatemala, formalizó en febrero su intención de reelegirse en el cargo por cuatro años más.
Porras ha sido fuertemente criticada por EE. UU. y la comunidad internacional luego de la destitución de Sandoval. En septiembre del año pasado, Estados Unidos la incluyó en su lista de actores corruptos.
Estados Unidos ya había incluido antes a la fiscal general Porras en la Lista Engel –que incluye personas que considera tienen vínculos con corrupción o el crimen organizado–, le suspendió la visa y la calificó de «corrupta y antidemocrática».