Estados Unidos y Corea del Sur van a aplazar las maniobras militares aéreas conjuntas como gesto de buena voluntad en el diálogo con Corea del Norte, declaró este domingo en Bangkok el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper.
«Tomamos esta decisión como signo de buena voluntad para contribuir a una atmósfera propicia a la diplomacia y al avance de la paz», dijo Esper en declaraciones a la prensa, al margen de una reunión con sus homólogos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) en la capital tailandesa.
Esper ya dejó a entender el jueves que Estados Unidos podría adaptar la envergadura de los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur en función del avance de las negociaciones con Corea del Norte. «Ajustaremos nuestros ejercicios militares, a la alza o a la baja, en función de las necesidades de la diplomacia», dijo.
Su homólogo surcoreano, Jeong Kyeong-doo, precisó el domingo que todavía no se había determinado ninguna fecha para la reanudación de estas maniobras conjuntas.
«Esto forma parte de nuestras consultas permanentes y decidiremos en el marco de esta estrecha consulta entre los dos países», añadió.
Pyongyang acogió con satisfacción este aplazamiento de los ejercicios, según una declaración de un portavoz anónimo del ministerio de Relaciones Exteriores, citado por la agencia oficial KCNA.
Pero este portavoz criticó también a Estados Unidos por su «política hostil» hacia Corea del Norte.
«Estados Unidos no tiene ninguna intención de trabajar de forma sincera para solucionar los problemas. Por ello, nosotros no tenemos la intención de participar en una reunión».
Las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte están estancadas desde el fracaso de la cumbre de Hanói, en febrero, entre Donald Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong Un.