Las autoridades de Estados Unidos informaron este lunes de que el país tiene intención de volver a formar parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en calidad de observador tras más de dos años de ausencia.
En un comunicado, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, señaló que, si bien el Consejo de Derechos Humanos «falla» y «requiere reformas», «abandonarlo no va a remediar» los problemas. «Necesita reformas en cuanto a agenda, membresía y principales objetivos, lo que incluye la desproporcionada actitud ante Israel», recoge el texto.
Dijo, asimismo, que «la mejor forma de mejorar el funcionamiento del Consejo para que alcance su potencial es mediante un fuerte liderazgo estadounidense». «Bajo la Administración del presidente Biden vamos a volver a comprometernos», comentó antes de matizar que «están preparados para liderar».
«Cuando funciona bien, el Consejo de Derechos Humanos pone en el punto de mira a los países con peores historiales en materia de Derechos Humanos», aseveró. En este sentido, subrayó que puede servir como «faro» para aquellos que luchan «contra la injusticia y la tiranía». «Es por ello que Estados Unidos se sienta de nuevo a la mesa».
Blinken matizó así que «cuando se trabaja de forma conjunta con aliados y amigos somos capaces de hacer frente a los países que menos respetan los Derechos Humanos».
«El Consejo puede ayudar a reforzar las libertades fundamentales de los individuos en todo el mundo, desde la libertad de expresión y asamblea, hasta la libertad religiosa, los derechos de las mujeres y de la comunidad LGTBIQ, entre otras», aseveró.
Asimismo, criticó la salida de Estados Unidos y explicó que esto «provocado un vacío de liderazgo, que ha sido utilizado por países con agendas autoritarias en beneficio propio». «Creemos que la mejor forma de mejorar el Consejo es comprometerse con él y sus miembros», zanjó.
- La retirada de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos tuvo lugar en 2018 después de que la Administración del expresidente Donald Trump anunciara la retirada de Washington del Acuerdo del Clima de París y del acuerdo nuclear firmado en 2015 con Irán.