Los nuevos pedidos de subsidios por desempleo en Estados Unidos cayeron la semana pasada por debajo del millón por primera vez desde marzo, pero siguen en un nivel alto, sin un acuerdo a la vista entre la Casa Blanca y el Congreso sobre un plan de ayuda para la economía.
A menos de tres meses de las elecciones y después de que expirara una ayuda extraordinaria de 600 dólares para los desempleados, mientras continúan las discusiones en el Congreso, este indicador que marca el pulso de la reactivación permanece por encima del nivel que alcanzó durante la crisis financiera de la década pasada.
En la semana terminada el 8 de agosto, hubo 963,000 nuevas solicitudes de ayuda por desempleo, una caída de 228,000 con respecto a los niveles de la semana previa, indicó el Departamento de Trabajo en un comunicado.
Este nivel es el menor registrado desde mediados de marzo, cuando las autoridades impusieron medidas de confinamiento para frenar la pandemia de coronavirus que llevó este indicador por encima de los 6,6 millones en el peor momento de la crisis.
La cifra actual está debajo de las proyecciones de analistas, que esperaban en promedio 1,1 millones de peticiones de subsidios semanales por desempleo.
Fracaso de las negociaciones
Este nivel marca una desaceleración de los despidos, pero los economistas advierten que el mercado laboral está lejos de operar en condiciones normales.
«Otra caída por encima de las expectativas sugiere que la recuperación del empleo está ganando fuerza«, dijo la consultora Oxford Economics.
La tasa de desempleados con seguro cedió 0.4 puntos porcentuales, a 10.6%, en la semana que culminó el 1 de agosto -último dato disponible- con unas 15,5 millones de personas recibiendo este subsidio y unas 28 millones que reciben algún tipo de ayuda pública.
«Con una cifra abrumadora de 28 millones de trabajadores que siguen recibiendo alguna forma de ayuda, queda pendiente la mayor parte del progreso del mercado laboral«, indicó Oxford Economics.
El economista jefe de RSM US, Joseph Brusuelas, dijo en Twitter que los pedidos de seguro por desempleo están evolucionando en la dirección correcta, aunque pidió cautela al analizar los datos.
«Las solicitudes van a seguir en un nivel alto en comparación con los niveles históricos y, dada la posibilidad de otra ronda de despidos en pequeñas y medianas empresas debido a la debilidad de la demanda a medida que la economía sigue ralentizándose, los pedidos podrían revertir» su tendencia a la baja, tuiteó.
En medio del receso por el verano boreal, las negociaciones para entregar un nuevo paquete de ayuda para la economía -que incluye subsidios para los desempleados- están paralizadas en el Congreso, donde republicanos y opositores demócratas siguen debatiendo.
Ante la falta de acuerdo, el presidente Donald Trump firmó el fin de semana un decreto para dar una ayuda de 400 dólares a los desempleados, pero dado que es el Congreso quien tiene el mandato de asignar los presupuestos, no está claro cómo se va a materializar este subsidio y si puede ser impugnado en tribunales.