Washington sancionó este lunes a varias entidades y ciudadanos rusos, principalmente vinculadas a un hombre de negocios cercano al Kremlin, por haber intentado influir en las elecciones legislativas de 2018 en Estados Unidos, aunque sin pruebas de que lo hayan logrado.
«Las acciones tomadas hoy aumentan la presión sobre una persona ya sancionada, Evgeny Prigojine, apuntando a sus activos físicos, e incluyen tres aviones y un yate, así como a empleados de la Internet Research Agency, que es financiada por Evgeny Prigojine», escribió en un comunicado la estadounidense Oficina de Control de Bienes Extranjeros, a cargo de la aplicación de las sanciones.
«Hemos sido claros: no toleraremos ninguna interferencia extranjera en nuestras elecciones», dijo el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en un comunicado aparte en el que prometió que Estados Unidos está dispuesto a «imponer un mayor costo a Rusia por sus actividades desestabilizadoras e inaceptables».
Esas medidas son las primeras en el marco de un decreto emitido en septiembre de 2018 por el presidente estadounidense que preveía sanciones en el caso específico de una tentativa de interferir con el proceso electoral.
Salen a la luz luego de que el diario The Washington Post publicara un artículo el viernes, asegurando que Donald Trump había afirmado durante una reunión con el ministro ruso de Relaciones Exteriores en la Oficina Oval, que la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 no le preocupaba.
Estas declaraciones se hicieron durante una reunión en mayo de 2017 en la Casa Blanca, durante la cual también les reveló información confidencial sobre el grupo Estado Islámico (EI).
Prigojine ya fue inculpado en el marco de una gran investigación realizada por el fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa en la elección presidencial de 2016 para ayudar a Trump a llegar a la Casa Blanca.
La Internet Research Agency ha sido reconocida como una de las principales entidades que ha ayudado a manipular las redes sociales en Estados Unidos.
Tres semanas antes de las elecciones de mitad de mandato de 2018, Estados Unidos anunció la acusación contra una rusa sospechosa de haber organizado el financiamiento de una campaña de propaganda en las redes sociales para influir en la votación.
Fue acusada de haber sido la directora financiera de una operación realizada desde San Petersburgo, denominada «Proyecto Lakhta» y financiada por Prigojine.