Estados Unidos cayó al segundo lugar detrás de Singapur en el informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (WEF), un deslizamiento vinculado, en parte, a las guerras comerciales del presidente Donald Trump.
El WEF, organizador de la conocida reunión anual de empresas y élites políticas en Davos, publica un informe anual de competitividad desde 1979, que evalúa qué economías están bien situadas para lograr aumentar su productividad.
Si bien el informe señaló que Estados Unidos «sigue siendo una potencia innovadora» y la segunda economía más competitiva del mundo, han surgido algunas señales de problemas, dijo el Foro.
«Es importante asegurar que los países estén abiertos al comercio», dijo Saadia Zahidi, directora gerente del Foro, cuando se le pidió que comentara el impacto de las tarifas impuestas por la administración Trump.
Zahidi señaló la falta de «datos concretos» sobre el impacto de los aranceles estadounidenses impuestos a varios de sus principales socios comerciales, ya que la lista de productos afectados sigue siendo reducida en comparación con el comercio general.
El WEF mide la competitividad de 140 economías usando 98 indicadores repartidos en 12 grupos, que incluyen las instituciones, las infraestructuras, la estabilidad macroeconómica o la capacidad de innovación.