Édgar Cristiani, exdiputado del extinto Partido Patriota (PP), anunció por medio de sus redes sociales haber recobrado su libertad luego de que el juez Décimo de primera Instancia Penal, Víctor Cruz, le concediera la medida sustitutiva de prisión preventiva.
El Ministerio Público confirmó que la autorización para salir de prisión se otorgó el jueves pasado dentro del proceso conocido como “Subordinación del Legislativo al Poder Ejecutivo”.
“Muy agradecido con Dios por su misericordia, por su amor y por su perdón. Agradecido con toda mi familia. Agradecido con mis amigos, ahora pocos, pero mejores. Agradecido con los que se agregaron en este viaje, también buenos amigos. Agradecido con aquellos que oraron por mí y pidieron por mi familia. Agradecido con la vida, la cual siempre he encontrado hermosa y bella, digna de respetarla. Honra para mí, señor Jesús. El autor y consumador de fe, quien me permitió regresar después de este viaje a casa”, escribió.
El exlegislador es señalado en tres casos de corrupción, entre los cuales están: “Plazas Fantasma”, “Subordinación del Legislativo al Poder Ejecutivo”, y “Plazas RIC”.
Los casos
El caso “Subordinación del Legislativo al Poder Ejecutivo” se remonta a enero de 2012 a abril de 2015, en el cual, desde la vicepresidencia, a cargo de Roxana Baldetti, se negociaba el pago para obtener los votos necesarios en el Congreso de la República para la aprobación de leyes, la elección del titular de la Contraloría General de Cuentas, la designación de la Corte Suprema de Justicia y de la Corte de Apelaciones, así como la elección de presidencias de comisiones legislativas.
Según la investigación, la promesa por estas elecciones y designaciones era el pago bimensual por Q50 mil a los diputados involucrados. El pago de estos favores pudo haberse erogado alrededor de Q57.8 millones, según las pesquisas.
“La Champurrada”
Los legisladores son señalados de pagar la denominada “Champurrada”, la cual se refiere a la compra de votos en el Congreso. “Desde la vicepresidencia, el dinero era repartido través de algunos diputados de confianza que eran denominados entre ellos como “jefes de línea” o “brochas”. También se encargaban de trasladar las instrucciones de la señora Ingrid Roxana Baldetti Elías”, señaló la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), al momento de presentar el caso.