¿Dónde termina toda la basura que produce la humanidad?

  • Los residuos que no pueden ser reutilizados suelen terminar por lo general en países de bajos o medianos ingresos.
  • Mozambique es el principal destino de los desechos textiles de poco valor; mientras que China y Malasia recibieron por años gran parte de la basura plástica del planeta.

France 24

La basura que produce la humanidad continúa su ciclo después del cesto. Realmente, hay un comercio de desperdicios de plástico, de textiles y de productos electrónicos, solo por mencionar algunos. En las transacciones internacionales de residuos, los países de bajos ingresos son los vertederos por excelencia y a donde los países más desarrollados envían sus desechos. 

En el caso del plástico, China fue por muchos años el país que más millones de toneladas métricas recibía. Pero esto cambió radicalmente desde 2018. Ese año entró en vigor la política conocida como ‘Espada Nacional’, que prohibió la importación de 24 tipos de residuos sólidos. Varios de ellos eran plásticos de poco valor, difíciles de reciclar y cuyo mal manejo produjo afectaciones al medio ambiente y a la salud de sus ciudadanos

Con China por fuera del comercio de residuos plásticos, los países del sudeste de Asia se convirtieron en uno de los destinos predilectos para esta clase de desechos. Pasaron de recibir un millón de toneladas métricas entre 2014 y 2017, a recibir el triple después de 2018. 

En 2023, Malasia fue el principal destino de exportación por fuera de los países miembros de la OCDE, seguido de Vietnam e Indonesia, según la misma organización. Pero el panorama también cambiará, ya que desde julio de 2025, Malasia prohibió recibir residuos plásticos de países que no han firmado el Convenio de Basilea, un acuerdo global que regula los residuos peligrosos.

China era el principal destino de la basura plástica del mundo, hasta que limitó la importación de diferentes tipos de plásticos.
China era el principal destino de la basura plástica del mundo, hasta que limitó la importación de diferentes tipos de plásticos. © France 24

La Unión Europea es un caso particular porque prohíbe exportar sus residuos plásticos peligrosos y los que son difíciles de reciclar a países que no hagan parte de la OCDE. Por eso, sus principales destinos de estos desechos son Turquía, Suecia, Países Bajos y Alemania

Mozambique: el principal destino de prendas desperdiciadas

Dentro de la lista de residuos plásticos, se incluyen los desechos textiles, ya que por ejemplo el poliéster es un polímero sintético. De hecho, la industria de la moda emite 92 millones de toneladas de residuos textiles en todo el mundo cada año. La ONU estima que esto es como tirar a la basura un camión lleno de ropa cada segundo.

Para calcular cuáles son los países que reciben más estos desechos, las estimaciones se hacen según el peso recibido y según el valor monetario de las prendas. En la primera categoría, Mozambique es de lejos el que más residuos textiles recibe, de acuerdo con la ONU. Contado solo las cantidades que llegan a los 10 principales importadores, este país africano obtiene el 64% de las importaciones; mientras que India, que es el que le sigue, recibe menos de un 10%.

Al medir las importaciones textiles por valor, India y Pakistán encabezan la lista. Pero si es por peso, el país que más recibe estos residuos es Mozambique.
Al medir las importaciones textiles por valor, India y Pakistán encabezan la lista. Pero si es por peso, el país que más recibe estos residuos es Mozambique. © France 24

El ránking cambia si se calcula la cantidad de residuos no por peso sino por su valor monetario. Esto es crucial porque significa que son prendas de mayor calidad que pueden ser reutilizadas más fácilmente. Esta lista la encabezan India y Pakistán, con textiles estimados en 2.200 millones de dólares; seguido de países desarrollados como Alemania, Países Bajos y Estados Unidos. Guatemala cierra el top 10 como el único país latinoamericano de la lista.

El desierto de Atacama pareciera “el patio trasero” del mundo: autoridades

Contrario a lo que ocurre en Guatemala, que recibe prendas de mejor calidad y por mayor valor; en Chile los desechos textiles terminan en lugares tan remotos como el desierto de Atacama.

Desde hace años, diferentes organismos denuncian las toneladas de ropa que se tiran allí. La ONG Greenpeace afirmó que se está convirtiendo en un patio trasero del mundo, una postura que comparten las autoridades de las localidades cercanas, como Alto Hospicio.

“Nosotros nos sentimos abandonados. Sentimos que nuestra tierra se ha transformado en una zona de sacrificio finalmente, pero insisto, son los inescrupulosos del mundo que vienen a botar su basura acá. Es como el patio trasero. Ya ni siquiera somos el patio trasero local, si no que somos el patio trasero del mundo, que es peor, y no hay conciencia todavía para resolver este problema”, dijo a la agencia AFP en 2022 Patricio Ferreira, alcalde de Alto Hospicio.

Además de ropa, en Atacama también se encuentran restos de carros y productos electrónicos que fueron tirados a la basura. A esta última categoría se le conoce como e-waste, por el término en inglés.

A medida que los seres humanos utilizamos más dispositivos como computadores, teléfonos móviles o tablets, por mencionar solo algunos, también aumentan los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. En 2010, el planeta produjo 34.000 millones de kilos de e-waste. Esa cantidad casi que se duplicó al 2022, según el más reciente monitoreo sobre el plástico, informe del que hace parte la ONU.

Europa es la región del mundo que más produce desechos electrónicos y también la que más los recicla.
Europa es la región del mundo que más produce desechos electrónicos y también la que más los recicla. © France 24

La cifra de ese año fue récord con 62.000 millones de kilos de residuos electrónicos en todo el mundo, lo que equivale a 7,8 kilos per cápita, de los cuales únicamente el 22% se recicló. Si bien ese fue el promedio mundial, la cantidad de residuos eléctricos por persona se duplica al medir únicamente Europa, que es de lejos el continente que más basura electrónica produce y también el que más recicla.

Todas estas cifras ponen de relieve que la basura es un problema que puede tener solución pero que, por ahora, deja sobre la mesa profundas inequidades en el planeta.