El director del Bolshói descartó –por considerarlas «absurdas»– las acusaciones de la bailarina estadounidense Misty Copeland, quien acusó al teatro ruso de racismo por maquillar a sus bailarinas en lugar de contratar mujeres negras.
«No hacemos comentarios sobre estas declaraciones absurdas», dijo Vladimir Urin, el director de Bolshói, citado por su servicio de prensa contactado por la AFP este lunes.
Bailarines y expertos rusos en ballet argumentaron que no había suficientes bailarines negros en el país para desempeñar estos roles.
«Realmente duele saber que muchas grandes compañías de ballet se niegan a contratar bailarines de color y prefieren optar por un maquillaje negro», dijo Misty Copeland, de 37 años, en su cuenta en Twitter.
«Entiendo que éste es un tema MUY delicado en el mundo del ballet. Pero si nadie llama a las personas o las hace sentir cómodas, nada cambiará», agregó.
A principios de diciembre, Copeland, primera estadounidense de raza negra en integrar el prestigioso American Ballet Theatre de Nueva York, se había tomado una foto en Instagram publicada por dos jóvenes bailarinas de Bolshói, con la cara y el cuerpo en negro.
Las dos adolescentes posaron durante los ensayos para el ballet «La Bayadère», una obra del coreógrafo francés Marius Petipa que se supone que tiene lugar en la India.
Desde su creación en 1877 en San Petersburgo, este espectáculo ha recurrido a bailarinas maquilladas como mujeres negras.
Frente a estas declaraciones, muy difundidas en las redes sociales, el director del Bolshói, citado por la agencia Ria-Novosti, ya había defendido la semana pasada al enfatizar que el espectáculo se había realizado en esta forma «miles de veces» en Rusia y en todo el mundo.
Una famosa bailarina rusa, Svetlana Zajarova, dijo por su parte en el canal Moskva-24 que «no había nada extraño». «Es un juego teatral, es arte. Así que no vi ninguna alusión racista», dijo.