Varios diputados venezolanos en el exilio han entregado este miércoles a representantes de PSOE, PP y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados un informe de observación sobre las «fraudulentas» elecciones legislativas celebradas en Venezuela el domingo.
De forma paralela, los diputados –Ramón López, Winston Flores, Franco Casella, Auristela Castillo, Concepción Mulino y Eudoro González– han invitado a sus homólogos españoles a acompañar el cierre de la Consulta Popular puesta en marcha por Juan Guaidó este sábado en los puntos presenciales que se establecerán en 40 ciudades españolas de 16 comunidades autónomas, según ha informado la oposición en España.
Flores ha destacado la importancia de participar en la consulta contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que comenzó de forma digital el lunes, y ha definido el plebiscito como «una herramienta de estrategia para lograr la salida» del mandatario venezolano.
Abstención
«La abstención sola no basta para rechazar al régimen de Maduro», ha señalado Flores, subrayando que, el domingo, «la abstención en el fraude fue de más del 80 por ciento». A su juicio, «eso es un claro rechazo al régimen».
Por el PSOE, ha recibido a los diputados venezolanos el secretario de Área de Relaciones Internacionales, Héctor Gómez, que ha manifestado su «apoyo» a los parlamentarios «en esta lucha», según la oposición venezolana.
La diputada Valentina Martínez Ferro, portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, ha recibido el documento por su partido. Estaba acompañada por varios compañeros de grupo que también se han «solidarizado» con «la lucha democrática por la libertad» de Venezuela.
Por Ciudadanos, ha asistido la diputada Marta Martín, que ha aseverado que «comprende perfectamente la importancia de la Consulta Popular» y de que los venezolanos participen en la misma «para rechazar el fraude de Maduro».
El chavismo se impuso en los comicios del domingo, marcados por la baja participación –del 31 por ciento, según datos oficiales– y no reconocidos como democráticos por la UE, por Estados Unidos ni por el Grupo Internacional de Contacto que busca una solución para la crisis política en el país.