Decenas de diputados taiwaneses protagonizaron este viernes una gresca en el Parlamento, donde se pelearon a puñetazos entre ellos y la oposición llegó a lanzar entrañas de cerdo a los representantes del Gobierno por aliviar las restricciones sobre productos porcinos llegados de Estados Unidos con un polémico aditivo, la ractopamina.
El caos se desató en mitad de un discurso del primer ministro, Su Tseng Chang, que nada más subir al estrado fue objeto de fuertes protestas por parte del Partido Nacionalista, el Kuomintang, que denunció con pancartas el levantamiento de las restricciones, previsto para principios de enero, por considerar que se trataba de un ardid para favorecer el comercio con Estados Unidos.
En un momento dado, algunos diputados comenzaron a lanzarle vísceras de cerdo que alcanzaron tanto al primer ministro como a los diputados del gobernante Partido Democrático Progresista, que intentaron protegerle con un cordón humano.
En medio del barullo, intentó apaciguar al resto de diputados al asegurar que el Gobierno continuará sus esfuerzos para proteger la seguridad alimentaria en Taiwán con la misma diligencia aplicada para lidiar con la pandemia de COVID-19 y anteriormente con la peste porcina africana, según declaraciones recogidas por el portal ‘Focus Taiwan‘.
Su consiguió acabar su discurso pero, para entonces, la disputa había llegado al suelo del pleno, donde al menos dos diputados llegaron a rodar por el suelo a puñetazo limpio.
Fármaco prohibido
El Gobierno anunció en agosto el levantamiento de las restricciones de los productos porcinos con ractopamina, un fármaco prohibido en 160 países por los graves daños que causa a los cerdos, que es usado como aditivo alimenticio para promover el crecimiento de la masa muscular de los animales.
El presidente del KMT, Johnny Chang, ha defendido la actuación de sus diputados. «Si no protestamos así, nos vamos a encontrar con el principio de una autocracia», ha hecho saber en una comparecencia este viernes.