El Congreso de El Salvador eligió en la noche del miércoles a José Tobar como nuevo Ombudsman, pese a la oposición de distintos sectores, entre ellos el presidente Nayib Bukele, que lo denunció por tener investigaciones penales abiertas en la Fiscalía.
Tobar fue electo con los votos de 57 de los 84 diputados del Congreso unicameral, entre ellos de legisladores de los partidos de oposición con mayor bancada: la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El nuevo Defensor del Pueblo, un abogado que ha desempeñado puestos en el sistema judicial, fue juramentado por el presidente en funciones del Congreso, el diputado Serafín Orantes, ello debido a que el diputado Norman Quijano, presidente de ese órgano está fuera del país.
Previo a que Tobar fuera juramentado para desempeñar la función hasta octubre de 2022, el presidente Bukele pidió al Congreso, a través de su cuenta en la red Twitter, que no le eligieran como nuevo procurador de Derechos Humanos
«Como Jefe de Estado, hago un llamado a los diputados de la Asamblea Legislativa a que NO VOTEN por José Apolonio Tobar, como Procurador de DDHH, por tener expedientes abiertos en la Fiscalía y no estar apto para desempeñar tan importante cargo», señaló el mandatario.
Según reveló la prensa local, Tobar tiene abiertos en la Fiscalía al menos tres expedientes de investigación por presuntos delitos penales como falsedad ideológica, prevaricato y tráfico de influencias.
Pero Bukele no fue el único en cuestionar el nombramiento de Tobar, varios organismos defensores de derechos humanos también lo hicieron.
El director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (IDHUCA), el jesuita José María Tojeira, calificó el nombramiento de Tobar como «un insulto».
«Tiene causas pendientes para Procurador de Derechos Humanos. Dicen que eso es normal. Para ellos (los diputados) seguro que lo es, dada su baja catadura moral. Pero para el pueblo salvadoreño es simplemente un insulto», remachó Tojeira.
Tras ser juramentado, el nuevo procurador de Derechos Humanos se defendió de las acusaciones y dijo que nunca ha sido «vencido en juicio» por los señalamientos y por tanto «existe la presunción de inocencia».
Tobar sustituye en el cargo a Raquel Caballero, quien terminó su gestión a mediados de setiembre pasado.