Dinamarca planea aplicar un código para controlar los contenidos publicados por los influencers en las redes sociales, indicó el miércoles la ministra de Infancia y Educación, tras la publicación en Instagram de una carta suicida.
«Podemos comenzar por instaurar una suerte de código de práctica y responsabilidad editorial que los influenceurs deben respetar, (…) tanto por el bien de ellos como el de sus seguidores», escribió Pernille Rosenkrantz-Theil en un correo a la AFP, sin precisar la fecha de adopción de la medida.
El sábado, Fie Laursen, estrella del reality cuya vida es seguida por más de 337 mil personas en Instagram, publicó en la plataforma en cuatro fotos una carta de despedida antes de intentar suicidarse.
Está hospitalizada desde entonces, pero su publicación permaneció en línea varios días.
«Es bastante probable que los seguidores se vean afectados por los contenidos. Es una enorme responsabilidad», constató la ministra, estimando que el alcance de los mensajes de algunos «influencers» podía exceder al de los medios tradicionales.
En la televisión pública, la madre de Fie Laursen manifestó su preocupación por la política de la plataforma en la que los usuarios comparten fotos.
«Nos hubiese gustado que la publicación fuese eliminada, pero no era posible. Duele, porque pensábamos que podía inspirar a otros jóvenes», dijo Anette Laursen a TV 2.
Instagram, propriedad de Facebook, prohíbe toda publicación que aliente o promueva el suicidio o la automutilación, así como las fotos que muestren heridas infligidas a uno mismo.