Una primera tanda de test reveló diez casos positivos por el nuevo coronavirus en los clubes de la primera y la segunda división de Alemania, indicó el lunes la Liga Alemana de Fútbol (DFL), en un momento en el que se especula con la posibilidad de reanudar la Bundesliga durante este mes.
Se realizaron 1,724 test en los 36 clubes (18 en cada división) y 10 de ellos dieron positivo, afirma la DFL, que no desvela ni el nombre de los equipos donde se han producido ni la identidad de las personas afectadas.
Según los reglamentos en vigor en Alemania, toda persona que haya tenido contacto con un caso positivo debe estar en situación de aislamiento durante 14 días.
Hasta ahora, únicamente el Colonia (1ª división) había anunciado públicamente, el pasado viernes, que dos jugadores y un preparador físico habían dado positivo. Los otros miembros del equipo fueron puestos en aislamiento en un hotel y el club renano informó este lunes que todos ellos habían dado negativo, por lo que consideraba que podía proceder a un entrenamiento.
El protocolo del aislamiento de las personas que hayan estado en contacto puede suponer un problema para la reanudación de la competición, que la DFL confía en poder retomar a mediados o finales de este mes. El lunes, el Ministerio federal del Interior confirmó que el fútbol no será ajeno a las reglas en vigor en Alemania.
«Horst Seehofer (el ministro del Interior) se mantiene en lo dicho. Las personas que han estado en contacto directo con una persona que ha dado positivo deben entrar en una cuarentena de catorce días», declaró el portavoz del Ministerio, Steve Alter.
«Ese es un principio que vale para toda la población y no existe ninguna razón para que sea diferente para los futbolistas profesionales», añadió el portavoz.
El protocolo propuesto por la DFL para retomar el campeonato contempla que las personas que den positivo queden apartadas, pero da a entender que el resto del plantel pueden continuar entrenando si sus pruebas han dado negativo.
Un aislamiento total de un plantel completo de un club durante catorce días amenazaría seriamente con la posibilidad de reanudar la temporada y finalizarla según los nuevos planes.