- El periodista, fundador de ‘elPeriódico’, enfrenta un juicio en el que han sido procesados y encarcelados sus abogados en medio de duras críticas por la falta de independencia del sistema judicial.
- Esto ha sido publicado por El País de España sobre el caso Zamora.
El periodista José Rubén Zamora se presentó sereno ante la jueza Oly González, quien lleva el juicio en su contra por lavado de dinero. Vestido con un traje azul y corbata roja, Chepe Zamora, como le llaman en Guatemala, asistió el 2 de mayo a la Torre de los Tribunales, en el corazón de la capital guatemalteca, para hacer frente a un proceso judicial duramente criticado por organizaciones de derechos humanos y las que defienden la libertad de prensa, por considerar que el sistema judicial guatemalteco carece de independencia y el juicio es una “persecución política” contra una de las voces más críticas del país centroamericano, cuyo equipo periodístico ha destapado casos de corrupción que afectan a importantes funcionarios del Gobierno del presidente Alejandro Giammattei. “Esta es la primera audiencia de mi vida, nunca había estado sentado en Tribunales”, dijo Zamora frente a jueces y fiscales. “Es posible que me sentencien”, admitió luego.
Sus palabras son una muestra de que el proceso parece encaminado a acallarlo. Desde que fue encarcelado el verano pasado, Zamora ha tenido que enfrentar una carrera de obstáculos, que incluyen la persecución y detención de cuatro de sus abogados, acusados por la justicia de obstrucción en el juicio, por lo que el periodista ha tenido que acudir a un cuarto grupo de defensores. Además, Zamora ha afirmado que no ha recibido todos los documentos relacionados con su caso, lo que afecta su defensa. También ha denunciado las malas condiciones que sufre en prisión, que incluyen hasta falta de agua y restricciones para recibir visitas. El periodista ha asegurado desde que fue detenido hace nueve meses que es inocente y que se trata de “un montaje” y de un “juicio político” en su contra. Así lo afirmó a este diario en agosto, cuando compareció por primera vez ante el juez: “Soy un hombre libre que decide decir no de manera categórica a los excesos y abusos del poder. Este es un montaje diseñado, fabricado y ejecutado con eficacia por el presidente [Giammattei], la fiscal general [Consuelo Porras] y otras personas”.
Al periodista se le acusa por los delitos de lavado de dinero, chantaje y tráfico de influencias. El caso se sostiene en una denuncia hecha por el exbanquero Ronald Giovanni García Navarijo, quien acusa a Zamora por chantaje y por el supuesto intento de obligarlo a lavar 300.000 quetzales, unos 38.000 dólares. Zamora admite que el dinero existió, pero que es legal y que lo obtuvo por la venta de una pintura para financiar a elPeriódico, el diario que fundó en 1996 y que este viernes se vio forzado a anunciar su cierre ante el acoso gubernamental. En un minucioso recuento del juicio hecho por Plaza Pública, un medio digital de Guatemala, se detalla que Zamora y García Navarijo tuvieron una relación cercana, el banquero otorgaba publicidad al periodista, mientras que también se convertía en una importante fuente de información. García Navarijo ha enfrentado cargos por asociación ilícita, peculado y lavado de dinero. “No sé por qué no me cuidé más”, dijo Zamora, quien señaló que el antiguo informante “era un agente encubierto autónomo sin supervisión”.
El caso contra Zamora, un periodista de 66 años cuyo trabajo ha sido reconocido a escala internacional, ha sido un duro golpe contra el periodismo en Guatemala y una advertencia para los reporteros, según defensores de derechos humanos. elPeriódico se convirtió en un medio de referencia desde su fundación, por ejercer un periodismo de investigación que ha ha denunciado cientos de actos de corrupción en los Gobiernos de Otto Pérez Molina y su vicepresidenta, Roxana Baldetti (2012-2015), pero también en las Administraciones de Jimmy Morales (2016-2020) y del mismo Giammattei. El medio también ha sido crítico con el sistema judicial de Guatemala, que acosa a la prensa crítica y persigue a fiscales y jueces que investigan tramas de corrupción, muchos de ellos forzados a dejar el cargo o marchar al exilio.
El juicio contra el fundador de elPeriódico ha generado un gran interés a nivel internacional. Organizaciones de derechos humanos critican el proceso por considerar que el sistema judicial carece de independencia y exigen la liberta de Chepe Zamora. “Es claro que este juicio está políticamente motivado”, afirma Juan Pappier, subdirector para las Américas de Human Rights Watch. “Hemos seguido de cerca el caso y analizado todo con mucho detalle. Es evidente que en Guatemala si cualquier aliado del Gobierno fuera acusado de hacer la mitad de lo que lo acusan a Zamora no serían investigados. Hacen este despliegue de persecución penal en un esfuerzo evidente por buscar disciplinar al periodista guatemalteco y que los periodistas tengan miedo y piensen dos veces antes de publicar una noticia”, explica Pappier. Para este defensor de derechos humanos el juicio contra el periodista tiene el objetivo también de “disciplinar” al sector privado al enviar el mensaje de que no apoye a medios independientes que exponen casos de corrupción. “Es una demostración de que la represión no ha tocado fondo en Guatemala. No solo van con periodistas y fiscales, sino contra quienes se animen a defenderlos. Es una muestra de que actores corruptos no tienen límites en criminalizar la crítica en el país”, afirma Pappier.
“El Estado tiene secuestrado a mi papá y esto viene directamente del Ejecutivo, del presidente Giammattei”, afirma José Zamora, hijo del periodista. “Esto ocurre porque mi papá y elPeriódico son muy molestos para el poder”, agrega en entrevista telefónica. Zamora pone como ejemplo el hecho que durante las primeras semanas de Giammattei en el poder, el diario publicó 144 investigaciones sobre casos de corrupción, entre ellas la compra irregular de vacunas, a precios muy altos para el país y que benefició a personas cercanas al Ejecutivo. Además, el diario reveló una trama en la que el Estado otorgó una concesión de explotación minera a una empresa rusa con un contrato oneroso y a través de coimas a funcionarios públicos. “Mi papá es inocente y el proceso ha estado lleno de ilegalidades, todo ha sido una gran violación”, afirma Zamora.
José Rubén Zamora pasa los días en prisión sereno. Su hijo dice que tiene buen ánimo y “muchas ganas de seguir peleando en esta persecución política”, a pesar de que debe enfrentarse a un sistema que considera “cooptado” por el poder político. “Le está haciendo frente a la situación y así como él en los últimos 30 años se ha dedicado a luchar por fortalecer la democracia y la libertad y crear un mejor país a través del periodismo, estar ahí en prisión por sus principios y convicciones parte de esa misma lucha”, dice Zamora. Para los familiares y defensores del periodista, es increíble la rapidez con la que se desarrolla el juicio en un país con una burocracia tan lenta que otros procesos pueden durar hasta diez años. Zamora considera que la sentencia puede dictarse entre esta y la próxima semana y señala como un interés del presidente Giammattei que así sea.
“A Giammattei le interesa que este proceso pase lo mas rápido posible y antes de la primera vuelta electoral [del 28 de junio], porque quieren mantener el control total del sistema, ya que saben que luego de las elecciones, aunque gane un aliado, pueden perder poder”, explica Zamora. “Persiguen a mi papá, persiguen a nueve periodistas mas de elPeriódico, persiguen y hostigan a los abogados, a anunciantes y a quienes apoyan al diario, ahorcan al medio de forma financiera y todo eso hace que la existencia del diario sea más difícil. Pero mi papá está dispuesto a seguir peleando. Aunque hay fe, hay poca esperanza”, dice.