Por Carlos Raúl Kestler
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió este 5 de junio, en medio de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente y la pandemia del covid-19, que tanto la temperatura global y la concentración de CO2 han sido dos indicadores del cambio climático que han alcanzado magnitudes preocupantes para el ecosistema. En mayo de 2020, ambos registraron niveles nunca vistos en el mundo.
En relación con el CO2, Guatemala también podría romper récords. A pesar de las medidas decretadas por el presidente Alejandro Giammattei para restringir la movilidad y así evitar la propagación del nuevo virus, las autoridades de tránsito reportaron que durante los meses de marzo, abril y mayo, se registró un aumento en la circulación de vehículo en varias zonas de la Ciudad de Guatemala. Este incremento podría esperarse para este fin de semana, luego de que el Ejecutivo retirara el cierre total del país.
Según con la Fundación para el Eco-desarrollo y Conservación (Fudaeco), Guatemala afronta otros retos ambientales urgentes, tales como la deforestación en el departamento de Petén, el tratamiento de aguas residuales y desechos sólidos, la contaminación del aire, así como el manejo de tormentas e inundaciones. El 2 de junio, la depresión tropical “Amanda” dejó 2 fallecidos y más de 300 mil personas afectadas en todo el territorio nacional.
Mes más caluroso
De acuerdo con el Servicio de Cambio Climático de Copérnico de Europa (C3S), el pasado mayo fue uno de los meses más cálidos, registrando 0.63 grados centígrados más que años anteriores. Siberia, Rusia, fue la región que sufrió las temperaturas más altas a escala global, de hasta 10° C por encima de la media.
Por otro lado, científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOA) aseguraron que la concentración mundial de CO2 llegó a un pico estacional de 417.1 partes por millón, la lectura mensual más alta registrada en el centro de observación Mauna Loa, en Hawái.
“La crisis (de coronavirus) ha ralentizado las emisiones, pero no lo suficiente como para aparecer perceptiblemente. La acumulación de CO2 es un poco como la basura en un vertedero. A medida que seguimos emitiendo, se sigue acumulando», explicó el geoquímico Ralph Keeling.
La OMM reveló los datos durante la mayor caída en la historia de la emisión de CO2, causada por la reducción del transporte terrestre y aéreo. Por ejemplo, hasta marzo de 2020, el promedio de la difusión del gas por el tránsito terrestre disminuyó un 50% con respecto de 2019.
Para Inger Andersen, directora del programa ambiental de la Organización de Naciones Unidas (ONU), esta consecuencia del coronavirus es momentánea. “Los impactos positivos visibles, ya sea la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no son más que temporales. El covid-19 de ninguna manera tiene un lado positivo para el medio ambiente”, afirmó.
La celebración
El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido en 1972 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Este año, el tema es la biodiversidad y la naturaleza. Según el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), Guatemala es parte del grupo de países megadiversos, que representan el 70% de la biodiversidad mundial y solo el 10% del total de la superficie planetaria.