México, México
Una mujer que se desempeñó hasta hace unos meses como cónsul de Nicaragua fue detenida este domingo y presentada ante la fiscalía por trasladar en su vehículo a tres cubanos indocumentados por el sureño estado de Oaxaca, informaron los gobiernos de México y Nicaragua.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que la mujer, identificada por la embajada de Nicaragua como Socorro Fuentes, fue retenida por autoridades luego de que al pasar por un puesto de control agentes federales y guardias nacionales se percataron de que trasladaba a dos hombres y una mujer de nacionalidad cubana.
«Se le informó que las personas de origen cubano que trasladaba estaban en condición irregular, por lo que no podrían continuar el tránsito al destino previsto», explica un comunicado del INM.
La mujer, añade, mostró una visa diplomática con vigencia al 11 de marzo de 2017 y dijo ser cónsul de Nicaragua en Tapachula, en el estado de Chiapas y fronteriza con Guatemala.
Pero un comunicado del gobierno nicaragüense difundido por su embajada en Ciudad de México informó que Fuentes fue separada del cargo de cónsul el 6 de febrero pasado por incurrir en «irregularidades».
El gobierno nicaragüense señala a Fuentes de haberse negado a entregar los documentos que la acreditan como diplomática y aseguró que ya no goza de la inmunidad que le daba su cargo. «Corresponde a las autoridades mexicanas aplicar sus leyes pertinentes», añade.
La mujer dijo que trasladaba a los cubanos a un albergue en el estado de Oaxaca.
México ha reforzado la vigilancia en la zona sur para frenar a los migrantes, en su mayoría centroamericanos, que ingresan al país sin papeles con la esperanza de llegar a Estados Unidos.
El gobierno ha desplegado en estados del sur a 7.000 elementos de la Guardia Nacional luego de que el presidente estadounidense Donald Trump amenazara con imponer aranceles a los productos mexicanos si continuaba el flujo de migrantes sin papeles.
Estados Unidos ha registrado cifras récord de capturas de migrantes sin papeles, a los que Trump considera una «amenaza» a la seguridad de su país.
Los continuos operativos de captura de migrantes, tanto en el sur como en la frontera con Estados Unidos, han desatado duras críticas entre defensores de derechos humanos.