La Policía Nacional ha detenido a cinco personas de una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación laboral, completando así la desarticulación de dicha red iniciada en 2019.
Los detenidos, a los que se les imputan delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y pertenencia a grupo criminal, se dedicaban a captar ciudadanas de nacionalidad nicaragüense para su explotación laboral en España en el sector de trabajos domésticos.
La operación acometida continuaba las detenciones practicadas en diciembre del año pasado, cuando agentes de la UCRIF III de Sevilla descubrían la existencia de una organización criminal que captaba a mujeres en Nicaragua, bajo la promesa de venir a España y conseguir un trabajo digno como empleadas de hogar internas.
Modus operandi
A las víctimas les entregaban un billete de avión con destino a París (Francia) y desde allí a Bilbao, así como 1,000 euros para el cruce de la frontera con el fin de garantizar su entrada como turistas, cantidad que después se les retiraba a su llegada a Bilbao.
Además, aprovechándose de sus necesidades económicas, las obligaban a firmar un contrato en el que la organización se quedaba con las viviendas de las víctimas e incluso las de sus familiares en su país de origen, si no saldaban la deuda adquirida, llegando incluso a retirarles las escrituras de las viviendas con las que avalaban los futuros pagos.
Una vez en España, las transportaban a Sevilla y alojadas en viviendas de la barriada de las Tres Mil Viviendas, donde compartían piso con otras víctimas y pagaban hasta 150 euros mensuales, llegando a darse la circunstancia que los fines de semana que libraban compartían las habitaciones con hasta 15 chicas.
Una vez seleccionadas para trabajar como internas en algún domicilio, tenían que abonar 500 euros para ir saldando la deuda, y a pesar de estar internas, tenían que seguir abonando mensualmente el alquiler de la cama donde pernoctaban en las viviendas.
Alojamiento, entrevistas y transporte
La organización cobraba por todos los servicios, como el alojamiento, la difusión de anuncios en Internet para conseguir clientela, por las entrevistas de trabajo y por los traslados de un lugar a otro.
La Policía finalizo la primera fase con la liberación de siete víctimas, que denunciaron estos hechos en sede policial, siendo detenidas cinco personas a las que se les imputan los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y pertenencia a organización criminal, ordenando la Autoridad Judicial prisión provisional para dos de los detenidos.
- La continuación de las investigaciones por el Grupo III de la Ucrif de Sevilla
- permitió descubrir una nueva víctima que logró escapar del control de la organización
- dando lugar a investigaciones complementarias que han finalizado con la detención de cinco personas más
- y la toma de declaración de otra más que todavía permanecía en prisión desde que concluyo la primera fase de la operación
- todas ellas por presuntos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral y pertenencia a grupo criminal.
Además, se procedió al registro de dos domicilios en las localidades de Irún y Sevilla, donde se intervino documentación variada, dispositivos informáticos y terminales móviles. Con ello, la Policía da por concluida la operación Nicarama, elevándose a ocho el número de mujeres liberadas.