Los astronautas estadounidenses Bob Behnken y Doug Hurley despegaron este sábado del Centro Espacial Kennedy, en Florida, a bordo de un cohete de SpaceX, primera vez que una empresa privada de Estados Unidos logra concretar una misión de esta naturaleza para la NASA.
El cohete Falcon 9, de la compañía creada por Elon Musk, despegó según lo previsto a las 15H22 (19H22 GMT), y puso en órbita sin inconvenientes la cápsula Crew Dragon unos diez minutos después.
Luego de lograr su tarea de extraer a los dos astronautas de la gravedad terrestre, la primera etapa del cohete de 70 metros se separó de acuerdo a lo previsto, y regresó para posarse, en vertical, sobre una plataforma en Florida.
SpaceX es la única empresa en el mundo que puede recuperar sus cohetes de esa manera.
Después, la segunda etapa del Falcon 9 puso la cápsula Crew Dragon en la órbita adecuada para llegar a su destino, la Estación Espacial Internacional (ISS), que vuela a 400 km por encima de los océanos, a más de 27,000 km/h.
Una cámara transmitió el interior de la cápsula en directo, mostrando a los dos hombres ajustados a sus asientos durante el ascenso supersónico.
«Felicitaciones (…) por este primer viaje tripulado para Falcon 9, fue increíble», dijo el astronauta Doug Hurley, comandante de la nave cuando la cápsula Dragon alcanzaba ya 27,000 km/h, a unos 200 km de altura.
Los dos hombres llegarán la ISS el domingo a las 14H29 GMT.
El presidente Donald Trump asistió en persona al lanzamiento a unos kilómetros de distancia, y dará un discurso desde el centro espacial Kennedy a las 17H00 (21H00 GMT).
«Verdadero talento, verdadera genialidad, nadie hace esto como nosotros», dijo.