A sus 29 años, Spandan Sharma no posee ni casa ni auto ni siquiera una silla. Un creciente número de ‘milenials’ indios opta por alquilar todo: desde muebles hasta un iPhone.
«Los ‘milenials’ de mi edad quieren libertad y lo que antes se veía como estabilidad ahora es visto como una atadura», dice Sharma a la AFP.
«Mis padres no entienden el concepto de alquilar muebles. Nunca han estado de acuerdo con la idea», dice, porque a su juicio, «a largo plazo es más interesante comprar que alquilar».
Por 4,247 rupias (60 dólares) mensuales, una empresa de Bombay te amuebla la casa entera, incluido el refrigerador y el microondas.
Sharma no es el único. Decenas de miles de jóvenes indios prefieren cada vez más alquilar a comprar. Eso les permite vivir la vida con pocas ataduras.
Las empresas incluso alquilan muebles de escritorio, dice la empresaria Vandita Morarka.
Cuando Morarka estableció su empresa feminista sin ánimo de lucro One Future Collective en 2017, alquiló prácticamente todo lo que necesitaba y dedicó los ahorros para pagar salarios a las 25 personas que trabajan para ella.
«Desde las mesas de escritorio hasta las computadoras. Lo he alquilado todo ya que los precios son razonables», dice esta joven de 25 años a la AFP.
«Este sistema me permite tomar más riesgos… Y en el caso de que las cosas vayan mal, lo podemos dejar sin perder la inversión y empezar en otro lugar».
«Invertir en experiencias»
Desde las aplicaciones para movilizarse hasta los espacios para oficinas comunales, la economía circular es un fenómeno global que espera generar un volumen de negocio de 335,000 millones para 2025, según PricewaterhouseCoopers.
En Estados Unidos, páginas web como Rent the Runway y Nuuly ofrecen a los consumidores sensibilizados con las tendencias la opción de ensayar en vez de comprar ropa, mientras que en China, los consumidores alquilan vehículos BMW a través de una aplicación en su smartphone.
En India, el boom ha impulsado el diseños de muebles y las aplicaciones de negocios de alquiler como Furlenco, RentoMojo y GrabOnRent –e incluso aplicaciones para el alquiler de joyas– en los últimos años.
El sector es de los únicos que muestran números positivos en medio de una severa ralentización de la economía, lastrada por la debilidad de la demanda interna que ha socavado las ventas incluso del floreciente sector automovilístico.
Solo el mercado de alquiler de muebles se espera que mueva 1,890 millones de dólares para 2025, predice la consultora Research Nester.
«Esperamos crecer un millón de pedidos en 30 meses», dice a la AFP el fundador de RentoMojo, Geetansh Bamania.
La firma de alquiler con sede en Bangalore, alquila desde muebles, electrodomésticos y equipos de gimnasia hasta iPhones y aparatos inteligentes para el hogar, como Google Home y Amazon Echo.
«El alquiler de smartphones funciona bien para los jóvenes ya que ello les permite tener el último modelo a un precio más barato sin dilapidar sus economías», dice Bamania.
Lanzada en 2012 por el exbanquero de inversiones Ajith Karimpana, Furlenco ha servido a más de 100,000 clientes y espera que su volumen de negocio alcance los 300 millones de dólares para 2023.
«En general, el comportamiento de los consumidores está cambiando hacia el alquiler sobre todo entre los ‘milenials’ gracias a la flexibilidad y la falta de compromiso que ofrece», dice Karimpana a la AFP.
Hasta el distribuidor sueco de muebles Ikea ha anunciado que el próximo año pondrá en marcha un modelo de suscripción en 30 mercados diferentes.
Para muchos ‘milenials’ la opción del alquiler es una vía menos frecuentada que les permite ahorrar dinero.
Cuando el padre de Sharma tenía 29 años, estaba casado, trabajaba en un banco público y ahorraba para comprarse un departamento y comprar un auto.
Sharma prevé una vida diferente para él, centrada en «invertir en experiencias».
«Vivir en cinco ciudades diferentes en dos países en un periodo de siete años hubiera sido impensable para mi padre… pero es mi realidad», dice antes de agregar que algunas empresas de alquiler ofrecen servicios de mudanza gratis.
«Es un motivo de orgullo para los ‘milenials’ que podamos empaquetar y movernos en cuestión de semanas».