Una barra de oro hallada en las inmediaciones del centro de Ciudad de México en 1981 perteneció al botín de guerra que llevaban los conquistadores españoles encabezados por Hernán Cortés al huir de la Gran Tenochtitlán en 1520, según un nuevo estudio difundido este viernes.
El origen de la pieza de oro, hallada por un trabajador durante las excavaciones para una construcción, había permanecido en el misterio por casi cuatro décadas.
Pero análisis con fluorescencia de rayos X realizados por físicos arrojaron evidencias de que la pieza corresponde a la época y a las características del oro que los españoles arrebataron a los aztecas, informó el mexicano Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
«Las características propias de la barra metálica (…) coinciden con bastante exactitud a las referidas en fuentes históricas», señala el INAH en un comunicado.
El 30 de junio de 1520, Cortés y sus huestes huyeron del islote, ahora desaparecido, donde se erigía la Gran Tenochtitlán, capital del imperio azteca, y llevaban consigo, según los relatos, el valioso tesoro del emperador Moctezuma.
«Este lingote es una pieza clave en el rompecabezas de ese suceso histórico, pues coincide con la descripción que (el conquistador español) Bernal Díaz del Castillo hizo de los ‘tejos de oro’ que se obtuvieron de la fundición del ‘Tesoro de los antepasados de Moctezuma'», señala el INAH.
Sin embargo, en la carrera a caballo y acechados por los aztecas, los españoles perdieron el tesoro en un camino que conduce al norte de la ahora megaurbe.
La barra de oro, de casi 2kg de peso, fue encontrada el 13 de marzo de 1981 durante la construcción de unas oficinas gubernamentales ubicadas precisamente sobre una avenida que antaño era el camino del norte.
Cortés consiguió resguardarse a unos kilómetros de Tenochtitlán y bajo un frondoso ahuehuete, bautizado como «el Árbol de la Noche Triste» y del que aún quedan vestigios, lloró la derrota de sus tropas ante los aztecas.
Para el arqueólogo Leonardo López Luján, quien estuvo al frente de esta nueva investigación, la barra de oro es un «dramático testigo material de la conquista española y testimonio arqueológico único de la llamada ‘Noche triste'».
Los españoles, aliados con otros pueblos prehispánicos hostiles a los aztecas, finalmente vencieron y la Gran Tenochtitlán cayó el 15 de agosto de 1521.
Sin embargo, el tesoro de Moctezuma jamás fue recuperado.