- Comentarios llegan después de su desempeño en el primer debate contra su rival republicano Donald Trump.
Voz de América
Ken Bredemeier
WASHINGTON — Un grupo de funcionarios demócratas estadounidenses está comenzando a expresar públicamente sus preocupaciones sobre si el presidente Joe Biden, después de un vacilante desempeño en el debate de la semana pasada contra el expresidente Donald Trump, es físicamente capaz de otra candidatura a la Presidencia de cara a las elecciones del 5 de noviembre.
Lloyd Doggett, legislador de la Cámara de Representantes de Texas durante 15 mandatos, se convirtió el martes en el primer funcionario demócrata en pedir que Biden se haga a un lado, diciendo que Biden debería «tomar la dolorosa y difícil decisión de retirarse».
Doggett dijo que su «decisión de hacer públicas estas fuertes reservas no se toma a la ligera ni disminuye de ninguna manera mi respeto por todo lo que el presidente Biden ha logrado».
Pero Doggett citó el débil desempeño de Biden en los debates cuando a veces perdía el hilo de sus pensamientos y su incapacidad para «defender eficazmente sus muchos logros».
Biden, hablando el martes en un evento de campaña en Virginia, señaló la falta de sueño y un calendario de viajes que en las semanas previas al debate incluía conmemoraciones del Día D en Francia, una cumbre del G-7 en Italia y múltiples eventos de campaña en los Estados Unidos.
“El hecho es que ya sabes, no era muy inteligente. Decidí viajar alrededor del mundo un par de veces, pasando por alrededor de 100 zonas horarias… antes… del debate. No escuché a mi equipo y regresé y casi me quedo dormido en el escenario», dijo. «Eso no es una excusa, pero es una explicación».
Sin embargo, altos líderes demócratas han expresado su apoyo a Biden después del reciente debate y han dicho que debería mantenerse firme frente a la creciente inquietud entre sus colegas de partido.
El senador Chuck Schumer de Nueva York, líder de la mayoría del Senado, dijo que creía que el presidente de 81 años estaba en condiciones de ocupar el cargo.
«Estoy con Joe Biden», dijo, haciéndose eco de los comentarios de otros altos funcionarios del partido.
ABC News, que agrega datos de encuestas, información demográfica y económica para hacer sus pronósticos electorales, dijo que Biden había caído un poco en las encuestas nacionales desde el debate, pero aun así concluyó: «A cuatro meses del día de las elecciones, las elecciones presidenciales de 2024 son un puro desastre». arriba.»
No hay indicios de que Biden esté considerando activamente abandonar la revancha de 2020 con Trump, la primera vez que dos candidatos presidenciales de partidos importantes se enfrentan en elecciones consecutivas desde 1956.
Aún así, la Casa Blanca está tomando medidas para calmar las preocupaciones sobre la candidatura de Biden. Programó una reunión, en su mayoría virtual, para el miércoles con todos los gobernadores estatales demócratas para asegurarles que es física y mentalmente capaz de afrontar el intenso avance de cuatro meses hasta el día de las elecciones y que puede derrotar a Trump nuevamente.
El senador Sheldon Whitehouse de Rhode Island dijo a una estación de televisión local en el estado nororiental que había estado «horrorizado» por la actuación de Biden en el debate y pidió a la Casa Blanca garantías sobre la «condición» de Biden… de que se trataba de una anomalía real, y no sólo la forma en que él se comporta habitualmente».
Peter Welch, senador demócrata de Vermont, dijo que la campaña de Biden había adoptado «una actitud desdeñosa hacia las personas que plantean cuestiones para discusión».
La expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, admitió en una entrevista con MSNBC que estaba escuchando comentarios «mixtos» de los donantes demócratas sobre si Biden era capaz de presentarse de nuevo a la presidencia.
Por su parte, Biden ha reconocido que tuvo un mal desempeño contra Trump durante el enfrentamiento de 90 minutos televisado a nivel nacional, el primero de dos debates programados. El otro está previsto para el 10 de septiembre.
Pero el día después del debate, parecía lleno de energía en un mitin político en el estado de Carolina del Norte, incluso cuando reconoció: «Sé que no soy un hombre joven. No camino tan fácilmente como antes». Ya no hablo con tanta fluidez como antes. No debato tan bien como antes, pero sé lo que sé: ¡sé decir la verdad!».
Biden añadió que no se postularía para un segundo mandato si no creyera que «con todo mi corazón y mi alma puedo hacer esto».