El candidato izquierdista Luis Arce, delfín del expresidente Evo Morales, y el exmandatario centrista Carlos Mesa, están empatados en intención de voto a dos meses de las elecciones presidenciales en Bolivia, según una encuesta publicada este martes.
Arce, exministro de Economía de Morales (2006-2019), y Mesa (que gobernó en 2003-2005) tienen el 23% de apoyo para los comicios del 18 de octubre, de acuerdo a la encuesta de la firma privada Mercados y Muestras para el diario Página Siete.
En tercer lugar figura la mandataria interina derechista Jeanine Áñez, con 12%, por encima del exlíder cívico derechista de la región de Santa Cruz (este), Luis Fernando Camacho, con 6%.
Más abajo están el expresidente conservador Jorge Quiroga (3%), el pastor evangélico de origen coreano Chi Hyung Chung (2%), que resultó tercero en las anuladas elecciones de octubre de 2019, y el minero Feliciano Mamani (1%).
Balotaje
En una eventual segunda vuelta entre los dos candidatos que acaparan más apoyo, Mesa vencería a Arce por 47% contra 30%, según el sondeo.
La ley electoral boliviana declara ganador en primera vuelta al candidato que obtenga el 50% más uno de los votos o alcance el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo. De lo contrario los dos más votados van a un balotaje.
Análisis
El 19% de los consultados dijo que no sabía o no respondió el sondeo, mientras que otro 11% declaró que votaría nulo o en blanco.
El sondeo tiene una confiabilidad de 95% y un margen de error de 2,95%.
La encuesta se realizó en 10 ciudades del país a mayores de 18 años entre el 6 y el 11 de agosto, en medio de los cortes de rutas en protesta por el aplazamiento de las elecciones para el 18 de octubre por parte de seguidores de Morales, levantados el viernes pasado.
Los bloqueos de caminos fueron protagonizados por vecinos, campesinos e indígenas afines a Morales que rechazaban las tres prórrogas de las elecciones, pues pensaban que perjudicaban a Arce.
Las elecciones presidenciales y legislativas de este año reemplazan los cuestionados comicios de octubre de 2019, que derivaron en las protestas que condujeron a la renuncia de Morales tras casi 14 años en el poder.