por Cyril JULIEN / Laura BONILLA
«¡Dejen de jugar con nuestras vidas!», «¡Queremos una solución permanente!», pidieron jóvenes «dreamers» en varias protestas al Congreso de Estados Unidos, al llegar este lunes la fecha elegida por el gobierno de Donald Trump para el fin del programa que les protege de la deportación.
Pero el fin definitivo del DACA, fijado para el 5 de marzo, está en suspenso. Dos fallos de jueces de California y Nueva York suspendieron temporalmente la decisión de Trump de acabar con este programa aprobado por su predecesor Barack Obama en 2012, que protege de la deportación a casi 700.000 jóvenes inmigrantes que llegaron a este país sin papeles cuando eran niños.
El gobierno federal apela ambos fallos ante tribunales de segunda instancia, luego de que la Corte Suprema rechazara su pedido de pronunciarse sobre el asunto directamente.
«Es 5 de marzo y los demócratas no han hecho nada sobre el DACA. Les dimos seis meses, sencillamente no les importa. ¿Dónde están? ¡Estamos listos para hacer un acuerdo!», tuiteó el presidente este lunes.
Pero los demócratas culpan a su vez a los republicanos de la falta de acuerdo sobre el «Dream Act», la legislación que les permitiría quedarse en Estados Unidos de manera permanente.
El plan de Trump contempla la legalización de los casi 700.000 «dreamers» y de otros 1,1 millones de jóvenes inmigrantes en su misma situación, pero a cambio exige fondos adicionales para construir un muro en la frontera con México, contratar más policías de migración y endurecer la política de inmigración a Estados Unidos, lo cual es rechazado por los demócratas y por los inmigrantes.
«El Congreso no se decide, no sabe qué quiere hacer con nosotros. Dicen una cosa y salen con otra. Yo les pido que no jueguen con nuestras vidas», dijo a la AFP Lizbeth Huitzil, una mexicana de 19 años que estudia biología, en una pequeña protesta celebrada frente a la Trump Tower.
«Hagan su trabajo. ¡Aprueben un ‘Dream Act’ limpio!», sin condiciones a cambio, añadió.
«Pretender que este plazo límite del DACA no llega con urgencia y temor para los ‘dreamers’ es ignorar el impacto muy real y humano que esta crisis fabricada tiene en ellos y en sus familias», tuiteó el representante demócrata Joe Kennedy III. «El Congreso debe tener una fracción de su valentía y aprobar el ‘Dream Act’ ahora».
«El presidente Trump ha rechazado cada uno de nuestros esfuerzos. Es hora de que permita que el Congreso resuelva la crisis que él mismo creó», afirmó por su lado en español en su cuenta de Twitter la senadora de California Dianne Feinstein (demócrata).
– Más presión –
Al menos cinco manifestantes fueron arrestados por desobediencia civil cerca del Congreso en Washington, constató un periodista de la AFP.
La inmigrante mexicana Alexandra González, de 21 años, marchó hacia el Congreso con otras 200 personas sosteniendo un cartel con una foto de su primo Edder Sánchez, de 26 años.
«Fue arrestado en Atlanta, y su DACA fue revocado ilegalmente. La policía migratoria ICE lo puso en un centro de detención en condiciones inhumanas y aceptó una repatriación voluntaria», contó.
«Tenemos que presionar más para obtener una ley de inmigración. Queremos una solución permanente y un camino a la ciudadanía», sostuvo esta estudiante de la universidad de Carolina del Sur.
Los «dreamers» piden al Congreso que vincule la aprobación de la ley migratoria a la ley de presupuesto que debe ser votada el 23 de marzo.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, no ha convocado a ninguna votación sobre el asunto. Y como las cortes de apelación probablemente no decidan sobre el tema antes de mitad de año y el caso puede terminar luego en la Corte Suprema, el Congreso podría aguardar hasta antes de las legislativas de noviembre.
«No sabemos qué va a suceder con el DACA, vivimos una situación muy precaria. Estamos en este limbo político porque el Congreso tendría que haber encontrado una solución en los últimos seis meses y no ha pasado nada», dijo a la AFP Francis Modi, una «dreamer» venezolana de 28 años que trabaja en la New York Immigration Coalition y organizó la protesta frente a la Trump Tower.
«Sin DACA tendríamos que volver otra vez a las sombras. No queremos eso, queremos un camino a la ciudadanía para nosotros y nuestros padres, contribuir a la economía», explicó Lizbeth Huitzil.