Decenas de miles de manifestantes prodemocracia invadieron las calles de Hong Kong este miércoles para celebrar el paso al Año Nuevo y dar un nuevo impulso al movimiento de protesta.
La excolonia británica vive desde junio su peor crisis desde su retrocesión a Pekín en 1997.
Las protestas para obtener reformas democráticas se han traducido en marchas pacíficas que congregan a millones de personas, pero también en violentos enfrentamientos entre policías y manifestantes.
«Es triste que nuestras reivinidicaciones de 2019 tengan que pasar a 2020», lamentó Jimmi Sham del Frente Civil para los Derechos Humanos (FCDH), una organización que ha promovido las mayores manifestaciones pacíficas, y organizadora de esta marcha destinada a presionar al ejecutivo local para que acceda a las demandas de los manifestantes.
«Creemos que habrá más represión en el futuro. Tenemos que prepararnos activamente para la lucha», dijo Sham a la muchedumbre, reunida antes del comienzo de la manifestación.
Muchos participantes exhibían pancartas recordando las principales reivindicaciones del movimiento prodemocrático, sobre todo una investigación independiente sobre el comportamiento de la policía, la amnistía para todos los detenidos y el establecimiento de un verdadero sufragio universal.
«Los jóvenes han sacrificado muchas cosas por la justicia […] 2019 es una toma de conciencia», afirmó por su parte a la AFP un jubilado de 63 años que se apellida Shiu.
«El pueblo estará aún más determinado el año que viene. El pueblo sabe que el futuro de Hong Kong depende de nuestra capacidad para responder a las cinco demandas», añadió.
«Una situación desesperada»
Desde que comenzó el movimiento de protesta en junio, alrededor de 6.500 personas han sido arrestadas, de las cuales casi un tercio tenían menos de 20 años.
«El Estado de derecho, los derechos humanos y la libertad de Hong Kong han sido progresivamente erosionados», señaló un manifestante, con el rostro oculto tras una máscara, en un discurso durante una reunión de los participantes.
«Los habitantes de Hong Kong han sido empujados a una situación desesperada. Por eso hoy tenemos que salir», agregó.
Miles de personas se congregaron el martes por la noche en distintas zonas del territorio para esperar la transición al 2020, especialmente a lo largo del paseo marítimo de Victoria Harbour y en el barrio de Lan Kwai, conocido por su animada vida nocturna.
Contaban el paso a 2020: «¡Diez! ¡Nueve! ¡Liberen Hong Kong, la revolución ahora!».
Pequeños grupos se juntaron en el barrio de Mong Kok, donde prendieron fuego a las barricadas, y fue entonces cuando las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos por primera vez en 2020.
Unos manifestantes que realizaban una vigilia con velas también fueron detenidos en el barrio de Prince Edward.
Horas antes, miles de manifestantes formaron cadenas humanas kilométricas a través de las calles de la ciudad. Entonaron el «Gloria a Hong Kong», el himno de la protesta, y enarbolaron carteles que llamaban a proseguir la batalla por la democracia en 2020.
A finales de noviembre, el bando prodemocracia ganó las elecciones locales, que fueron consideradas como un referéndum sobre la forma en la que el gobierno local, respaldado por Pekín, gestiona la crisis. Desde entonces, los enfrentamientos en las protestas han sido esporádicos.