El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó este sábado las nuevas sanciones anunciadas por la administración de Donald Trump que buscan privarla del acceso a divisas extranjeras, arreciando el bloqueo económico que Estados Unidos impone a la isla desde hace más de medio siglo.
«Nuevas sanciones de EE.UU. contra Cuba. Mentiras, calumnias y la hipocresía como pretexto del gobierno de EEUU para endurecer el bloqueo. Por su fracaso en Venezuela arremeten con saña contra Cuba», tuiteó Díaz-Canel.
En la misma red social, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, destacó que esas sanciones, que son una actualización de las medidas que Washington había anunciado en abril, están «dirigidas a reforzar el bloqueo y el cerco económico contra Cuba».
Entre los cambios anunciados el viernes está la limitación del envío de remesas familiares a 1.000 dólares por trimestre y la eliminación de los donativos.
Asimismo, las autoridades estadounidenses anunciaron la eliminación de la autorización para las instituciones bancarias sujetas a la jurisdicción de Estados Unidos para procesar ciertas transferencias de fondos que se originan y terminan fuera del territorio estadounidense, conocidas como transacciones «U».
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, admitió el viernes que con esas enmiendas, Estados Unidos «niega el acceso de Cuba a divisas extranjeras».
Washington, que aplica desde 1962 un bloqueo económico contra Cuba, ha endurecido sus sanciones contra la isla desde la llegada al poder de Trump en 2017, borrando el acercamiento que propició su antecesor, Barack Obama.
Entre estas medidas está la activación en mayo del título III de la denominada Ley Helms-Burton, que permite demandar en tribunales estadounidenses a empresas extranjeras que administren bienes nacionalizados en Cuba por la revolución de 1959.
La administración Trump acusa a La Habana de ser uno de los principales sostenes del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, principal aliado de Cuba en la región.
Caracas es también el primer suministrador de combustible a la isla y su principal cliente en la venta de servicios médicos, una actividad económica que ha sido clave para la isla, bajo el gobierno socialista.