La Cuaresma y la Semana Mayor son, sin lugar a dudas, las celebraciones más importantes de la Iglesia católica y se destacan por ser un período marcado por expresiones de fervor religioso, devoción, simbolismo y mensajes de fe.
Miércoles de Ceniza
Marca el inicio de la Cuaresma. La ceniza con la que se hace una cruz en la frente de los fieles católicos se obtiene de la quema de palmas bendecidas durante el Domingo de Ramos del año anterior y simboliza la fragilidad y mortalidad humana, las cuales necesitan ser redimidas por la misericordia de Dios.
Domingo de Ramos
Abre solemnemente la Semana Santa y recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén mientras es aclamado por una multitud.
El pan y el vino
Estos dos elementos, presentes en el sacramento de la eucaristía, representan el cuerpo y sangre de Cristo. Los símbolos del pan y el vino son propios del Jueves Santo, en el que durante la Misa Vespertina de la Cena del Señor se celebra la institución de la eucaristía, de la que se encuentran alusiones y alegorías en las Santas Escrituras.
El lavatorio de pies
El Evangelio de San Juan es el único que relata este gesto simbólico de Jesús en la Última Cena. Más que un acto de humillación, enseña que se debe estar siempre al servicio de los demás.
La cruz
Ampliamente utilizada en la Roma antigua, fue el instrumento de muerte más humillante en la época de Jesús. Sin embargo, luego de la crucifixión de Jesucristo simboliza la salvación y la vida eterna. Recuerda el sacrificio de Jesús para salvar al mundo.
La corona de espinas
Expresa sufrimiento y simboliza, junto al látigo, los clavos, la lanza y la caña con vinagre, la pasión de Jesús. En estos elementos se materializan las tres maneras de dolor al que puede ser expuesto el ser humano –físico, sicológico y espiritual–.
Viacrucis (en latín: el camino de la cruz)
Representación con carácter penitencial que recuerda, a través de 14 momentos, la pasión de Jesucristo en su camino al Calvario. Invita a meditar, por medio de la oración y la lectura bíblica, acerca de este episodio en la vida del Hijo de Dios.
El cirio pascual
Simboliza a Cristo resucitado, vencedor de las tinieblas y la muerte. Se enciende con fuego nuevo, producido en completa oscuridad, porque en la Pascua todo se renueva.
El agua bautismal
Si bien el rito del bautismo está repleto de simbolismos, el agua es el elemento central, el símbolo por excelencia. En casi todas las religiones y culturas, el agua posee un doble significado: es fuente de vida y medio de purificación.