Las autoridades chilenas decretaron este miércoles una cuarentena obligatoria en todo Santiago tras un aumento en 60% de nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas en el país, que suman 34,381 infectados desde marzo.
«La medida más severa que debo anunciar es una cuarentena total en el Gran Santiago», donde están más del 80% de los infectados a nivel nacional, dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Las nuevas medidas responden a un récord de 2,660 nuevos casos de coronavirus y 12 fallecidos más en las últimas 24 horas. La cuarentena implica a comunas de la capital donde habían levantado el confinamiento obligatorio en las últimas tres semanas.
Chile había optado hasta ahora por una estrategia de cuarentenas dinámicas o selectivas, en vez de cerrar ciudades por completo. Pero el incremento de los contagios sobre todo en Santiago en los últimos 10 días llevó a las autoridades a decretar por primera vez el cierre completo de la capital chilena, de casi siete millones de habitantes.
A las ciudades de Iquique y Alto Hospicio, en el norte del país, y los mayores de 75 años en todo Chile, también se les ordenó cuarentena obligatoria.
El endurecimiento de las restricciones implica que las personas no podrán salir de sus hogares, y solo podrán ir a comprar alimentos o medicamentos con un permiso.
Los contagios comenzaron a crecer en Chile a inicios de mayo, cuando el gobierno del presidente Sebastián Piñera comenzó a plantear una estrategia de «nueva normalidad» y un «retorno seguro» tras celebrar haber alcanzado una «meseta» de contagios, con una tasa diaria que durante más de una semana osciló entre 400 y 500 casos promedio.
Además en los últimos días, las autoridades anunciaron haber alcanzado una media considerada alta para un país de casi 18 millones de habitantes, con la realización de unos 12,000 test PCR (hisopado nasofaríngeo) diarios.
Sin embargo la semana pasada cambió el tono de las autoridades sanitarias y comenzó entonces a hablarse de la «batalla de Santiago».
«El mes de mayo está siendo muy duro con nuestro país y tenemos que tomar acciones adecuadas en el momento oportuno para lograr detener esta enfermedad», agregó el ministro Mañalich, que descartó de momento un colapso en la red de salud.
Aseguró que la letalidad por coronavirus en el país sigue siendo baja, con 347 fallecidos desde el 3 de marzo.
Según las autoridades, la red de salud -que incluye servicios públicos y privados- contaba hasta este miércoles con 553 ventiladores mecánicos disponibles, a los que se sumarán nuevas unidades en los próximos días.