La ciudad de Belo Horizonte estaba este domingo expectante en horas previas al partido entre el Cruzeiro y el Palmeiras, que podría significar el descenso por primera vez en la historia del equipo azul a la Serie B brasileña.
El Cruzeiro, uno de los grandes clubes de Brasil con dos títulos de Copa Libertadores, llega a la última jornada del Brasileirao en zona de descenso y no depende de sí mismo para permanecer en la élite del fútbol brasileño.
Para salvarse, el Cruzeiro necesita ganar al Palmeiras y que el Botafogo derrote al Ceará, único equipo que el conjunto mineiro puede superar en la tabla este domingo.
La 38ª y última jornada del campeonato se disputará a partir de las 16H00 hora local (19H00 GMT).
El Flamengo ya se ha proclamado campeón del Brasileirao el domingo 24 de noviembre en un fin de semana glorioso que incluyó el título de la Libertadores un día antes antes el argentino River Plate, por primera vez en una final única que se jugó en Lima.
Debido a la posibilidad de que se produzcan incidentes, la Justicia del estado de Minas Gerais aceptó la petición del Ministerio Público para que el partido, que se jugará en el estadio Mineirao, tenga apenas aficionados locales.
La afición del Palmeiras está ‘hermandada’ con la del Atlético Mineiro, el otro gran club de Belo Horizonte y eterno rival del Cruzeiro, por lo que el Ministerio Público pidió que no se vendieran entradas para el sector visitante.
En caso de incumplir la decisión, la Justicia determinó el pago de una multa de 10,000 reales (unos 2,400 dólares) por billete vendido.
En su palmarés, el Cruzeiro cuenta con dos Copas Libertadores (1976 y 1997), cuatro Brasileiraos (los dos últimos los ganó en 2013 y 2014) y es el mayor vencedor de la Copa de Brasil, con seis títulos (ganó en 2017 y 2018).