Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos | AFP |
Con el Mundial de Clubes cerca, negros nubarrones se cernían sobre Cristiano Ronaldo por su sequía goleadora. Pero una semana bastó para que el portugués llegue animado a Emiratos, con tres goles (uno al Borussia Dortmund el miércoles y dos al Sevilla el sábado) y su quinto Balón de Oro el jueves.
El Real Madrid llega este domingo a Abu Dabi para disputar la semifinal del Mundial de Clubes, el miércoles contra Al Jazira emiratí.
El conjunto de Abu Dabi, representante del país anfitrión, aparece como rival inesperado tras derrotar en cuartos al Urawa Red Diamonds japonés, campeón de Asia.
En caso de victoria, al Real Madrid le esperaría una eventual final el sábado contra Gremio o Pachuca.
Antes de esta semana recuperadora en lo anímico, Cristiano Ronaldo penaba en la liga española, con dos goles en catorce jornadas, aunque los guarismos eran mejores en la Champions, con ocho tantos en cinco encuentros.
Tras el triunfo contra el Borussia Dortmund el miércoles (3-2), con nada en juego, ya que el Real Madrid iba a terminar segundo de su grupo detrás de Tottenham, y sobre todo la goleada al Sevilla (5-0), uno de los rivales del equipo blanco, las cosas parecen haberse enderezado.
«Tal vez haya sido una semana perfecta para Cristiano Ronaldo. Espero que vaya a seguir ese ritmo. Lo conozco y conozco su ambición todos los días en los entrenamientos. Sabe que va a marcar. A veces no lo hace y nadie está contento, pero siempre hay que tener cuidado con él», afirmó su técnico, Zinedine Zidane, tras el partido contra el Sevilla.
El Mundial de Clubes sería un corolario perfecto para Cristiano Ronaldo, que busca su cuarto título después de los conseguidos en 2008, con Mánchester United, y 2014 y 2016, ambos con Real Madrid.
El año pasado, además, consiguió el premio de mejor jugador del torneo, después de haber sido segundo en 2008 y 2014, detrás de sus compañeros Wayne Rooney y Sergio Ramos.
– La apoteosis de 2016 –
En la final de 2016 brilló con luz propia al marcar tres goles en la final contra el Kashima Antlers japonés, al que el Real Madrid ganó en la prolongación por 4-2
En Abu Dabi, Cristiano Ronaldo tratará de poner colofón a un buen año, en que ganó ya cuatro títulos con el Real Madrid (Liga y Supercopa españolas, Champions y Supercopa de Europa), que le sirvieron para ganar su quinto Balón de Oro e igualar a Messi en número de trofeos.
En 2008 marcó un gol en la semifinal que Mánchester United ganó al Gamba Osaka japonés (5-3), aunque Rooney lograría el tanto de la victoria ante Liga de Quito en la final (1-0).
En 2014 terminó sin marcar, pese a su Balón de Plata del torneo, logrando el Real Madrid vencer en la final a San Lorenzo (2-0).
Por lo que ‘su’ Mundial de Clubes llegó en 2016, siendo mejor jugador y máximo goleador del torneo con cuatro tantos, tres a Kashima en la final y uno más al América de México en semifinales (2-0).
A Abu Dabi llega eufórico, con la idea de mostrar la cara que lleva en la Champions, con nueve goles ahora en seis partidos, tras el tanto al Borussia, frente a los solo cuatro en quince jornadas en la liga, tras haber duplicado sus guarismos en el partido purificador contra el Sevilla.
Cristiano Ronaldo ha vuelto y lo avisó el 2 de noviembre.
«La gente olvida muy rápido lo bueno. ¿Crisis? Jamás. Podemos perder tres o cuatro partidos, pero nunca hay crisis», dijo.
«Nadie debe olvidar lo que hemos hecho: el Madrid ganó las dos últimas Ligas de Campeones. Bajamos un poquito el nivel, pero estoy muy tranquilo. Sé que el equipo va a cambiar», anunció.
Al Jazira, Pachuca y Gremio han tomado nota.