Uno de los postres más apetecidos y con mayor número de fans en el mundo es la muy famosa Crème brûlée, traducido al español como crema quemada.
La historia de la Crème Brûlée, Trinity Cream o crema catalana es muy ambigua. Muchos aseguran que sus raíces son inglesas y que su nombre se debe a su popularidad en Francia. Otros creen que se trata de un postre francés adaptado de una receta catalana, porqué se preparaba en la Cataluña francesa.
En Inglaterra este postre se denomina Trinity Cream, pues está relacionado con el Trinity College de Cambridge, donde se sirve la crema con las armas heráldicas del colegio imprimidas en el caramelo.
Es difícil saber quién fue el verdadero genio culinario que decidió caramelizarle azúcar encima, el toque especial de este postre, lo que sí es cierto es que ha viajado alrededor del mundo y en muchas cartas de restaurantes es común encontrarlo. Algunos mantienen la versión original de vainilla, otros más arriesgados la perfuman y saborizan con licores, especias, infusiones, chocolate, hierbas y mucho más.
Su elaboración, sin embargo, es muy sencilla y rápida y solo se necesita de cuatro ingredientes: huevos, azúcar, nata líquida y un poco de vainilla. ¡Con esta combinación se obtiene un postre celestial.