La ciudad de Nueva York, epicentro de la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, inició el lunes la semana bajo aguanieve, silenciosa y desierta, mientras crece el temor y la ansiedad entre sus habitantes.
La mayor ciudad del país es ahora la que registra más casos del contagioso virus, y las autoridades aseguran que la crisis empeorará.
El alcalde Bill de Blasio alertó que la Gran Manzana, donde se contabilizan más de 12,300 casos y 99 muertes, no cuenta con suficientes respiradores o personal médico para poder salvar la vida de todas las personas que resultarán infectadas.
«Esta semana será mala, y la semana que viene será peor (…) Este es solo el comienzo de algo que empeorará en abril y mayo, y tenemos que prepararnos, tenemos que cambiar la manera en que vivimos, y necesitamos absolutamente ayuda de Washington», dijo de Blasio al canal CNN al reclamar un aislamiento general.
Con escuelas y comercios no esenciales cerrados, los 8,6 millones de neoyorquinos intentan adaptarse a su nueva vida como pueden. Quienes no han perdido el empleo están trabajando desde casa.
Christian Hofer, de 42 años, dijo a la AFP que lo más duro «es no saber cuánto durará esto», mientras llevaba a sus dos hijos a Central Park el domingo.
«He pasado por todo un abanico de emociones, desde el nerviosismo hasta un sentimiento de absurdo. Vi un meme en internet que decía ‘Nuestros abuelos fueron llamados a la guerra, nosotros somos llamados a quedarnos en el sofá’. Esto ayuda a mantener la perspectiva», dijo este corredor de bolsa que ahora trabaja en línea desde su casa.
El cirujano general de Estados Unidos, Jerome Adams, la mayor autoridad médica del país, comparó incluso a Nueva York con Italia, que el sábado anunció 793 muertos en un solo día.
«Desafortunadamente, estamos viendo que Nueva York se está acercando a Italia. ¿Por qué? Porque los números de casos que se ven reflejan lo que pasó hace dos semanas. Demasiadas personas están dejando pasar demasiado tiempo para tomarse seriamente estos 15 días a fin de parar este contagio», advirtió Adams.
«Estamos todos ansiosos»
«Nueva York tiene de lejos la mayor parte del problema» en todo el país, destacó el gobernador Andrew Cuomo en una rueda de prensa, anticipando que «hasta el 80%» de la población puede contagiarse y que la crisis durará «meses».
El estado de Nueva York contabiliza 20.875 casos de coronavirus, con 157 muertes.
«Es difícil. Estamos todos ansiosos», dijo a la AFP Lauren, una psicóloga en el Upper East Side que no quiso dar su apellido y que está atendiendo vía videoconferencia.
«Tengo miedo por mí y por mis pacientes de que esto continúe» durante meses, dijo.
La ansiedad y la depresión «aumentan en tiempos como éste», indicó la psicóloga, que ahora permite que los pacientes la llamen entre sesiones, cuando lo necesitan.
Una tercera parte de la población estadounidense de casi 330 millones de habitantes -incluidas las mayores ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Chicago- están bajo cuarentena por orden de gobernadores estatales o alcaldes.
Pero el presidente Donald Trump rechaza decretar el aislamiento en todo el país, donde hay más de 35.500 casos del virus y al menos 473 personas han muerto.
«No podemos dejar que el remedio sea peor que la enfermedad», tuiteó Trump el lunes.
Más respiradores
Tanto el alcalde como el gobernador de Nueva York insistieron el lunes en que el gobierno federal debe obligar a las empresas a fabricar más respiradores y máscaras para proteger el rostro, cuya escasez aumenta en el país y en el mundo.
«Si no recibimos respiradores rápidamente, en una semana o algo así nuestro sistema de hospitales públicos no tendrá suficientes para mantener viva a la gente, gente que podría sobrevivir a esta crisis», alertó De Blasio.
«No habrá suficiente personal médico en Nueva York. Necesitaremos ayuda del ejército y de otras partes del país», dijo asimismo.
Nueva York aguarda la llegada de la Guardia Nacional y del Cuerpo de ingenieros del ejército para instalar camas de hospital adicionales.
De Blasio dijo que espera que esta semana ya comience a funcionar un hospital temporario con mil camas que está siendo construido en el Centro de conferencias Jacob Javits en Manhattan.
La ciudad espera además la llegada del buque hospital USNS Comfort con mil habitaciones y quirófanos en unas semanas.