La justicia de Ecuador condenó en ausencia este martes al expresidente Rafael Correa a ocho años de cárcel por corrupción y le impuso una inhabilitación que podría representar su muerte política.
El exmandatario de 57 años, radicado en Bélgica y que afronta una orden de prisión por otro juicio en marcha, fue sentenciado junto a otras 17 personas por un esquema de corrupción durante su gobierno (2007-2017), según informó la Fiscalía.
Correa, que siempre ha alegado ser blanco de una persecución política del gobernante Lenín Moreno -su exaliado y exvicepresidente- con complicidad de jueces, cuestionó el fallo de primera instancia que podrá ser apelado.
«Conozco el proceso y lo que dicen los jueces es MENTIRA. No han probado absolutamente NADA. Puro falso testimonio sin pruebas», dijo el expresidente a través de su cuenta en Twitter.
La justicia encontró responsable a Correa y a varios de sus excolaboradores de haber recibido sobornos de empresas a cambio de contratos, entre las que en su momento fue mencionada Odebrecht, aunque la Fiscalía se abstuvo de investigar a la constructora brasileña.
El fallo de la Corte Nacional de Justicia también ordena «la pérdida de los derechos de participación (política) por el tiempo de 25 años de todos los condenados».
«Esto era lo que buscaban: manejando la justicia lograr lo que nunca pudieron en las urnas. Yo estoy bien. Me preocupan mis compañeros. De seguro ganaremos a nivel internacional, porque todo es una mamarrachada», manifestó el exgobernante.
Apelación
Entre los condenados aparecen exdiputados oficialistas y exministros de Correa, así como el exvicepresidente Jorge Glas, quien desde 2017 cumple una pena de seis años de prisión por recibir sobornos de Odebrecht.
Glas fue vicepresidente de Correa entre 2013 y 2017, cuando fue reelegido en binomio con Moreno.
Según la fiscal general Diana Salazar, en el caso denominado «Sobornos 2012-2016», empresas como constructoras pagaron unos siete millones de dólares en sobornos para conseguir contratos.
El exmandatario fue vinculado al caso por 6.000 dólares que ingresaron a su cuenta. Correa alega que se trató de un préstamo de un fondo partidista.
Alexis Mera, exsecretario jurídico de la presidencia en la administración de Correa, también sentenciado, anunció que recurrirá a la apelación.
«No me extraña en absoluto el fallo, lleno de mentiras contra mí. Jamás recibí dinero de campañas y lo probé. Pero estos jueces venales tienen que obedecer órdenes. Vamos a la apelación!», expresó.
Mera sostiene que la «gran prueba» para ser condenado es un recibo simple según el cual recibió 80.000 dólares por servicios jurídicos y que no lleva su firma.
De ser confirmada la condena, Correa deberá encarar el fin de su carrera política ya que, además de ser inhabilitado por 25 años, la Constitución ecuatoriana impide ser candidato para comicios a condenados por cohecho, enriquecimiento ilícito o peculado.
Con una treintena de demandas en su país, según el propio expresidente, Correa también está llamado a juicio con orden de prisión por el secuestro de un opositor ecuatoriano en 2012 en Colombia.
Sin embargo, ese proceso está suspendido porque la justicia requiere su presencia para procesarlo por ese delito.