Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos bloqueó este viernes la política del gobierno del presidente Donald Trump de devolver a México a solicitantes de asilo mientras sus casos son analizados.
La decisión de la Corte del Noveno Distrito, tomada con mayoría 2-1, ratifica el fallo de un juez federal de suspender los «Protocolos de Protección al Migrante» (MPP) -conocidos como «Quédate en México» (Remain in Mexico)- diseñados para los solicitantes de asilo no mexicanos que entren por esa frontera con Estados Unidos.
El propósito es detener los grandes flujos de inmigrantes a las fronteras.
«Los MPP son inválidos en su totalidad debido a su inconsistencia con» la ley, escribió el juez William Fletcher en su opinión.
«Los MPP han tenido graves consecuencias adversas para los demandantes», añadió, explicando que solicitantes de asilo enfrentan «discriminación selectiva, violencia física, agresión sexual», así como corrupción por parte de las fuerzas del orden, falta de alimentos y refugio, y obstáculos en los propios procedimientos para viajar a Estados unidos.
La misma corte de apelaciones había permitido temporalmente en mayo pasado aplicar los MPP.
Desde que los MPP entraron en vigor en enero de 2019, más de 59.000 solicitantes de asilo fueron enviados a México.
«El tribunal rechazó enérgicamente la posición del gobierno Trump de que podía dejar varados a los solicitantes de asilo en México y someterlos a un grave peligro. Es hora de que el gobierno siga la ley», dijo Judy Rabinovitz, abogada de la organización de derechos humanos ACLU que lideró la demanda.
Un portavoz del Departamento de Justicia deploró la decisión, que tiene alcance nacional, asegurando que el gobierno de Trump estaba ejerciendo «fielmente» las prerrogativas concedidas hace más de 20 años por el Parlamento y que fueron «ratificadas por el Presidente (Bill) Clinton» en ese momento.
«Importante revés»
En otro fallo el mismo viernes, el mismo panel de jueces de la corte de apelaciones rechazó otra política del gobierno Trump que impedía que cualquiera persona que hubiera entrado a Estados Unidos ilegalmente solicitara asilo.
«Las dos decisiones representan un importante revés para los esfuerzos de la administración Trump para restringir las solicitudes de asilo», dijo Stephen Yale-Loehr, profesor de derecho migratorio de la Universidad Cornell en Nueva York.
Trump, que aspira a la reelección, ha hecho del combate contra la inmigración ilegal una prioridad de su gobierno, dando más poder a las agencias migratorias y forzando a países como México, Honduras, Guatemala y El Salvador, a firmar acuerdos para reducir el flujo, que en 2019 llegó a un máximo de 144.000 detenciones.
La cifra se situó en menos de 37,000 el mes pasado, frente a los más de 58,000 del año anterior.
Yale-Loehr estima que el gobierno apelará rápidamente a la Corte Suprema, pero «mientras tanto los solicitantes de asilo pueden volver a quedarse en Estados Unidos mientras sus casos son escuchados».