Corea del Norte afirmó este martes que, habida cuenta de las políticas «hostiles» de Washington, ya no se sentía ligada a sus compromisos sobre un acuerdo nuclear y que quizá «buscaría un nuevo camino».
El representante norcoreano Ju Yong Chol indicó en la Conferencia sobre el Desarme en Ginebra que los esfuerzos de su país para mejorar las relaciones con Washington se habían topado constantemente con la hostilidad y unas sanciones cada vez más duras.
«Aunque Estados Unidos hable de reanudar el diálogo, nunca ha tenido intención, en absoluto, de abandonar su política hostil hacia la DPRK [siglas de la República Democrática de Corea, denominación oficial del país]», declaró.
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, se reunieron en tres ocasiones desde junio de 2018, cuando ambos mandatarios firmaron en Singapur un comunicado, bastante vago, sobre la desnuclearización de la península coreana.
Sin embargo, en la actualidad, las negociaciones están en punto muerto.
Si Estados Unidos «continúa imponiendo sanciones y presiones contra mi país, quizá nos veamos forzados a buscar un nuevo camino para defender nuestra soberanía», señaló Ju.
«Puesto que cada vez está más claro que Estados Unidos persiste en su ambición de bloquear el desarrollo de la DPRK y de asfixiar a su sistema político, no vemos ninguna razón para seguir ligados unilateralmente a un compromiso que la otra parte no está respetando», agregó.
No especificó a qué compromisos se refería, pero el embajador de Estados Unidos para el cuerpo de desarme, Robert Wood, indicó a los reporteros que los comentarios del norcoreano le parecieron «bastante preocupantes».
«Espero que no estén hablando sobre salirse del acuerdo alcanzado por el presidente Trump y el líder Kim en 2018», comentó.
En una reunión de su partido en diciembre, Kim declaró que las moratorias sobre los test nucleares y de misiles balísticos inetercontinentales habían tocado fin.
Esas moratorias eran un elemento central en las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte de los últimos dos años, y se consideraron como un avance importante en las discusiones.