Corea del Norte lanzó el lunes tres proyectiles de tipo de identificado, anunció el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Corea del Sur, apenas una semana después de lanzamiento de misiles balísticos de corto alcance.
Los tres proyectiles fueron lanzados en dirección Este en dirección al mar desde la provincia de Hamgyong Sur, aseguraron los militares surcoreanos en un comunicado.
«Las fuerzas armadas están atentos a eventuales lanzamientos adicionales, y mantiene su condición de alerta», indicó la nota.
Después del lanzamiento de la semana pasada, la prensa estatal de Corea del Norte había señalado que el líder Kim Jong Un había supervisado un simulacro de «artillería de largo alcance», pero no estaba claro si esos dos incidentes la semana pasada fueron el mismo episodio.
El último lanzamiento se produjo días después de que Kim envió una carta personal al presidente del sur, Moon Jae-in, ofreciendo «consuelo» para el rápido brote de coronavirus en el país.
Ese mensaje había seguido a una declaración sin precedentes de la hermana menor de Kim, Yo Jong, cuando dijo que la condena surcoreana a la prueba de armas de Pyongyang la semana pasada fue un «acto verdaderamente insensato» y «perfectamente tonto».
Corea del Norte llevó a cabo una serie de pruebas de armas a fines del año pasado, la última de ellas en noviembre, que a menudo describió como múltiples sistemas de lanzamiento de cohetes, aunque otros los llamaron misiles balísticos.
También realizó pruebas estáticas de motores de despegue, más recientemente en diciembre.
En una reunión del partido a finales de ese mes, Kim declaró que Corea del Norte ya no se consideraba obligado a respetar moratorias en las pruebas de misiles balísticos nucleares e intercontinentales, y amenazó con una demostración de una «nueva arma estratégica» para muy pronto.
Los lanzamientos se producen cuando las negociaciones nucleares con Estados Unidos están paralizadas y, tras la expiración de un plazo unilateral, Pyongyang se dirigió a Washington para ofrecerle nuevas concesiones a cambio del alivio de sanciones.
Corea del Norte está bajo múltiples sanciones por sus programas de armas, adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Estados Unidos, Corea del Sur y otros países.
Las intensas tensiones en 2017 fueron seguidas por dos años de diplomacia nuclear entre Pyongyang y Washington, incluidas tres reuniones entre Kim y el presidente Donald Trump, pero sin que se hayan logrado progresos.