- El Director de a Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (COPADEH), Héctor Oswaldo Samayoa , es señalado de contratar a su pareja
Una práctica común en gobiernos anteriores se convierte en nuevo problema para el presidente Bernardo Arévalo, luego de conocerse de la relación entre el director de la COPADEH, Héctor Oswaldo Samayoa y su jefa del área financiera, contratada con un salario de Q22 mil mensuales.
El mandatario pidió la intervención de la Comisión Nacional Contra la Corrupción (CNC) y dio un plazo de 48 horas para conocer los pormenores de la contratación, mientras que Samayoa ha puesto a disposición del mandatario el cargo, a la vez que niega conocer a la funcionaria antes de ser contratada, aunque reconoce que ahora mantiene una relación el ella.
En los primeros meses de su administración, Arévalo despidió a la ministra de Ambiente, María José Iturbide, por el uso de recursos del ministerio para familiares. El presidente llegó al cargo con la promesa de combatir la corrupción y este tipo de situaciones se consideran parte de la corrupción que se ha impuesto en la administración pública a través de los años.
El Director de COPADEH dio su versión de los hechos por medio de un «comunicado personal» que hizo circular en las redes sociales, en donde explica, además, que ha puesto el cargo a disposición del mandatario. Este es el comunicado[
Samayoa asegura no haber conocido previamente a su contratación a Mélany Escobar Diaz, quien hasta la fecha es la directora Administrativa Financiera de la institución. La versión del Director Samayoa es que se conocieron luego de ser contratada ella en junio y reconoce haberse equivocado en el inicio de su relación con ella.
Este situación se suma a problemas graves que enfrenta su administración por el acoso constante del Ministerio Público, y la discusión en torno a la ampliación presupuestaria que se discute en el Congreso y la Corte de Constitucionalidad. Se especula que en el mes de septiembre aumentará la presión en su contra por parte del sistema de justicia, mientras en el Congreso la vieja alianza oficialista, convertida ahora en opositora, intenta recuperar sus fuerzas para oponerse a las iniciativas del Ejecutivo.