- Sube de tono el enfrentamiento entre la fiscal general y el mandatario, en un día en el que estaba en Guatemala el secretario de Estado Antony Blinken
La fiscal general Consuelo Porras aprovechó la presencia en Guatemala del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y lanzó un fuerte mensaje este martes, en el que le dece al presidente Bernardo Arévalo después de criticarlo que «mejor se ponga a trabajar», además de calificar las acciones de Estados Unidos de «influencia indebida» en el país.
La jefa Ministerio Público, que ha sido señalada por EEUU como «corrupta y antidemocrática», ha sido también sancionada en términos similares por los países de la Unión Europea, Canda y Suiza, pero ayer salió en su defensa propia, luego de que Arévalo solicitara que el Congreso conozca una iniciativa de ley para poder removerla del cargo.
«(Los) funcionarios del Departamento de Estado de EEUU y de USAID no tienen autoridad legítima para presionar cambios ideológicos en Guatemala, que comprometan su Constitución o valores», señaló Porras en una intervención televisada desde la sede del Ministerio Público.
Esto, a propósito, según expuso, de una carta enviada por congresistas estadounidenses dirigida al secretario de Estado Blinken y a Samantha Power, administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
«Además, las herramientas sancionatorias no deben usarse para obligar a los legisladores guatemaltecos a votar en un sentido u otro. Tal acción es una violación de los principios de soberanía y democracia», agregó la funcionaria, sancionada en 2021 por EEUU.
La carta, señaló Porras, expone «el uso indebido de la influencia de la administración en los asuntos legislativos del Congreso de Guatemala», lo que, señaló, «socava el apoyo a los Estados Unidos en Guatemala y la región».
El señalamiento coincide con la visita del secretario de Estado de EEUU al país centroamericano, quien participó en una reunión junto a una veintena de cancilleres para tratar asuntos de migración y protección y se reunió con el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo.
En el mismo día (martes), se vieron las acciones coordinadas de la «Vieja alianza». Primero se produce una resolución de la CC respaldando a Porras, luego el mensaje de la fiscal general y mientra tanto, en el Congreso, se hacía evidente el rechazo a la iniciativa del presidente Arévalo, que ni siquiera fue leído por falta de quórum. Solamente 55 parlamentarios acudieron a la sesión.
Arévalo respondió brevemente en un mensaje en la red social X ayer mismo:
El mensaje de la fiscal general se produce en medio de un segundo intento del presidente por removerla del cargo, esta vez por medio de una iniciativa de ley que, sin embargo, parece tener pocas posibilidades en el Congreso de la República, en donde cada vez muestra más fuerza la «vieja alianza», que se ha reacomodado en los últimos meses y vuelve a mostrar fortaleza.
La corte de Constitucionalidad, que es parte de esta «Vieja alianza», le concedió un amparo a Porras para que no pueda sea removida del cargo. Los abogados del Gobierno estudiaban ayer el alcance de este amparo, para decidir los siguientes pasos a tomar.
El MP, a cargo de Consuelo Porras, se ha negado a investigar los grandes casos de corrupción que se dieron durante la administración del presidente Alejandro Giammattei. Ayer se defendió indicando que el cúmulo de trabajo en la institución es muy grande y que no se han presentado casos sólidos en las denuncias del Gobierno, «que apenas» son menos de 20.
El mensaje de la fiscal general fue lanzado frente a los empleados del MP, que reaccionaron con aplausos y palabras de liento para la fiscal general. Como lo hacía el presidente Giammattei, la fiscal Porras invocó a dios en varios pasajes de su alocución.