Por Carlos Raúl Kestler
Los diputados del Congreso de la República aprobaron este martes una prórroga de tres meses para el pago del impuesto de circulación, a través del Decreto 24-2020. El plazo vencía el 31 de julio, pero ahora los dueños de vehículos (aéreos, terrestres y marítimos) podrán efectuarlo hasta el 31 de octubre.
Según Óscar Chinchilla, de la bancada Compromiso, Renovación y Orden (CREO), el aplazamiento busca apoyar a la población vulnerable a los efectos de la pandemia del nuevo coronavirus. “Derivado de la crisis que ha ocasionado el COVID-19 y la falta de empleo que esto ha generado, se propone esta ley”, afirmó cuando presentó la iniciativa el 12 de mayo.
Los congresistas autorizaron el cambio con 140 votos a favor. El presidente Alejandro Giammattei aún debe aprobarlo para que entre en vigor al día siguiente de su publicación en el diario oficial.
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) declaró que cumplirá con las modificaciones establecidas en el decreto, pues “las prórrogas para el pago de impuestos son competencia del Organismo Legislativo”.
¿Medida adecuada o irrelevante?
Para Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), la prórroga es una decisión adecuada de los diputados.
“Con el endeudamiento extraordinario que le aprobaron al gobierno, el flujo de caja está asegurado. Si hubiera un agujero temporal, ahí están los recursos de crédito público para financiar el gasto. […] Es una medida correcta que le da un respiro a quienes puedan tener una dificultad temporal”, explica.
Sin embargo, Miguel Gutiérrez, exsuperintendente de la SAT, opina que es “profundamente irrelevante” para proteger económicamente a la población en medio de la pandemia.
“No tiene sentido, están perdiendo su tiempo. El impuesto promedio de circulación es de 250 quetzales, que es muy poco para las personas que tienen vehículo. No haría una diferencia en salvaguardar su estabilidad económica. Tal vez los diputados no tienen idea sobre el tema tributario, deberían enfocarse en ver si el Bono Familia está llegando a todos de manera correcta”, comenta.
La SAT proyectó que la recaudación del impuesto de circulación alcanzaría 924 millones de quetzales al final de 2020. Hasta mayo, en las arcas habían entrado 217.7 millones de quetzales.
Según las estadísticas de la entidad recaudadora, hasta el 31 de mayo de este año había 3 millones 918 mil 736 vehículos en todo el país. El 43 por ciento se concentra en el departamento de Guatemala, con un 1 millón 692 mil 747.
Enmiendas desaprobadas
Durante la discusión en el pleno, los miembros del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) propusieron la exoneración del tributo en 2020 y otorgar el beneficio en 2021 a quienes ya habían pagado este año. Explicaron que la mitad de los contribuyentes estaban solventes al 23 de julio, pero no reunieron los votos suficientes.
Hugo Rodríguez, legislador de CREO, intentó dar una amnistía a todas las multas de tránsito impuestas entre el 1 de julio al 31 de diciembre de 2020. La propuesta solo obtuvo 22 votos a favor.
La modificación del plazo tributario se debatió en una sesión extraordinaria que se había convocado para elegir a magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Corte de Apelaciones. Las bancadas de Semilla y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) interpusieron una moción privilegiada para que la agenda comenzara con este proceso, pero no fue aprobada y quedó en el último punto de la reunión.