El Congreso mexicano aprobó esta semana, con el voto favorable del Senado, cambios al etiquetado de alimentos «chatarra» -altos en azúcares, sodio y grasas saturadas-, con el fin de reducir los altos índices de obesidad en la población.
«Los senadores dieron su respaldo a la minuta que envió la Cámara de Diputados para proteger el derecho a la alimentación y de información de los consumidores, para hacer frente a la epidemia de obesidad, sobrepeso y diabetes que se registra en el país», indicó la cámara alta en un comunicado.
La iniciativa, que reforma la Ley General de Salud mexicana, fue aprobada en lo general con 115 votos a favor y dos abstenciones, mientras que en lo particular rechazó algunas reservas presentadas por partidos de oposición al oficialista Morena, con lo que el dictamen quedó con 80 votos a favor, 28 en contra y cuatro abstenciones.
Ahora resta apenas su promulgación por el Ejecutivo.
La propuesta establece que las etiquetas o contra etiquetas para los alimentos y bebidas no alcohólicas deberán incluir «información nutrimental de fácil comprensión, veraz, directa, sencilla y visible», detalló el Senado en el comunicado.
Ahora, el etiquetado frontal de advertencia deberá hacerse por separado de la declaración de ingredientes e información nutrimental, indicando específicamente los productos que excedan los límites máximos de dichos contenidos.
Además, el ministerio de Salud podrá ordenar la inclusión de leyendas o pictogramas cuando lo considere necesario, indicó la cámara alta.
«Esta es la primera vez que se da prioridad al interés superior de la infancia y a los derechos de las poblaciones más vulnerables», dijo Ana Larrañaga, coordinadora de la organización ContraPeso, parte del colectivo Alianza por la Salud Alimentaria, que cabildeó a favor de la medida ante las autoridades mexicanas.
«La evidencia científica ha demostrado que este etiquetado de advertencia es una política eficaz (…) además de ser recomendado por organismos internacionales como la FAO, OPS, Unicef y los institutos nacionales de salud en México», agregó la Alianza en un comunicado.
México es una de las naciones con tasas de obesidad más altas en Latinoamérica, junto con Chile y Bahamas, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Además, es uno de los países con mayores índices de obesidad infantil.
La poderosa industria de alimentos envasados mexicana rechaza el etiquetado frontal pero ha dicho estar dispuesta a hacer las modificaciones necesarias para que los consumidores tengan mejor información.