Las primeras audiencias públicas de la investigación con miras a una eventual destitución del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se realizarán la semana próxima, informó el miércoles el comité de la Cámara de Representantes que conduce el proceso.
Con estas audiencias, que serán emitidas en vivo por televisión, entrarán en una nueva fase las pesquisas que buscan determinar si Trump condicionó la ayuda militar a Ucrania a que Kiev investigara a Joe Biden, su potencial rival demócrata en las elecciones presidenciales de 2020.
El Comité de Inteligencia de la Cámara Baja indicó que el miércoles 13 de noviembre de 2019 y el 15 de noviembre de 2019 se celebrarán las primeras audiencias abiertas.
Adam Schiff, congresista que encabeza el Comité, dijo que estas audiencias abiertas permitirán a la gente ver «el grado en el que el presidente empleó a departamentos enteros del gobierno con el objetivo ilícito de intentar que Ucrania revelase trapos sucios de un opositor político».
La primera de las audiencias se centrará en los testimonios de dos diplomáticos: William Taylor, encargado de negocios en Ucrania, y George Kent, de la sección para Europa y Eurasia del Departamento de Estado.
En una declaración a puerta cerrada, Taylor respaldó la principal acusación contra Trump al asegurar que el presidente había condicionado la entrega de ayuda militar a Ucrania a que Kiev iniciara investigaciones sobre una compañía energética que empleaba al hijo de Biden.
Kent expresó, por su parte, su preocupación por los esfuerzos de la Casa Blanca para destituir a la entonces embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovich.
La propia Yovanovich dijo a los investigadores que había sido despedida porque el abogado personal de Trump, Rudy Giulani, quería apartarla mientras el equipo del presidente actuaba al margen de los canales diplomáticos habituales. Está citada a declarar el 15 de noviembre.
«Una oportunidad»
Schiff ya empezó a publicar las transcripciones de testimonios privados en la investigación, pero se cree que las audiencias públicas de Taylor, Kent y Yovanovich tendrán mucho más impacto en los estadounidenses.
«Será una oportunidad para que el pueblo estadounidense evalúe por sí mismo a los testigos, haga su propia determinación sobre la credibilidad de los testigos, pero también conozca de primera mano los hechos de la mala conducta del presidente», dijo Schiff.
Congresistas republicanos llevaban semanas criticando a los demócratas por mantener las audiencias en secreto y pedían un proceso más abierto.
El escándalo sobre Ucrania estalló cuando se hizo pública en septiembre una queja de un denunciante anónimo perteneciente a los servicios de inteligencia, quien dijo que Trump había presionado al presidente de ese país, Volodimir Zelenski, durante una llamada telefónica el 25 de julio.
La queja llevó a los demócratas a lanzar formalmente su investigación con vistas a un juicio político del presidente, que contó con testimonios de varios testigos, entre ellos antiguos y actuales diplomáticos o miembros de la administración, que corroboraron en gran medida lo afirmado por el denunciante.
Trump afirmó varias veces que las acusaciones en su contra eran «falsas» e «hipócritas» y pidió que se revelara la identidad del denunciante.
Los aliados del presidente en el Congreso se han dedicado a denigrar el proceso abierto contra Trump. «No se lleven a engaño. Las audiencias públicas no equivalen a audiencias JUSTAS», tuiteó el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.