El Congreso chileno llegó a un acuerdo la madrugada de este jueves para aumentar hasta un 50% la pensión básica y rebajar en igual proporción la tarifa del transporte público para pensionados, como parte de la agenda social destinada a hacer frente a las protestas sociales.
El acuerdo, denominado «Marco de entendimiento social», contempla un aumento de las pensiones mínimas en un 50% desde enero de 2020 para mayores de 80 años, con un alza de 110,210 a 165,000 pesos (de unos 130 a 207 dólares).
Para quienes tienen entre 75 y 79 años, el aumento será del 30%, y en enero de 2022 se alcanzará un incremento del 50% para el total de los beneficiarios, cerca de 1.6 millones de personas.
El convenio compromete también una rebaja de un 50% de la tarifa normal del transporte público para los mayores de 65 años, junto con una disminución en el valor de los medicamentos, que absorbe gran parte del presupuesto de las familias en Chile, donde los precios de los originales alcanzan su mayor valor en América Latina.
«Es un acuerdo muy importante, que va a hacer mucho bien a muchos chilenos y chilenas adultos mayores», celebró este jueves el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
Las bajísimas pensiones que recibe la mayoría de los jubilados chilenos se ubica al frente de los reclamos, que en el último mes se han intensificado para exigir una profunda reforma al sistema privado que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Las manifestaciones, con violentos enfrentamientos con la policía, saqueos y ataques al metro, estallaron el 18 de octubre y han sumado 22 muertos, más de 2,000 heridos, entre ellos, unos 200 con lesiones oculares graves tras recibir perdigones disparados por la policía.
«Hay que ser bien realistas con lo que estamos bajando. Me parece que este tipo de acuerdos evidentemente no solucionan ni agotan en caso alguno el tema social, pero sí es un esfuerzo muy importante desde lo fiscal y en lo político, que va en dirección correcta», agregó Briones, que asumió la cartera de Hacienda tras el cambio de mando dispuesto por el presidente Sebastián Piñera a poco de iniciado del estallido social.
El Congreso también aprobó la semana pasada un acuerdo para que un plebiscito decida en abril si se reforma o no la Constitución vigente desde la dictadura.