Un grupo bipartidista de congresistas estadounidenses enviaron una carta al presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, para pedirle que vete una polémica ley que otorga al gobierno más poder para controlar a las ONG, la cual comparan con normas restrictivas de Venezuela y Nicaragua.
La ley -que fue aprobada por el Congreso en febrero- crea un mayor control estatal de las finanzas de las organizaciones civiles y da al gobierno la posibilidad de intervenirlas y disolverlas, si considera que están alterando el orden público.
«Las democracias florecen cuando se permite abrir espacios para la sociedad civil para operar sin miedo», dijeron en una carta un grupo de congresistas encabezados por Eliot Engel, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE. UU.
«Estamos particularmente preocupados de que la ley guarda semejanzas con una normativa rusa que regula las ONG que fue aprobada por el presidente Vladimir Putin en 2012 y con leyes similares puestas en marcha en Venezuela y en Nicaragua», explicaron los legisladores.
La carta fue firmada por los congresistas Michael McCaul, Albio Sires, Francis Rooney, Norma Torres y Ann Wagner.
Torres es una legisladora demócrata por California que nació en Guatemala y es una de las codirectoras de la Liga de Congresistas Centroamericanos.
El subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, señaló en febrero que la ley impone requerimientos muy pesados a las organizaciones e instó a que se revise la normativa, de una forma consistente con las «mejores prácticas internacionales».
Después de que la normativa fue aprobada por el Congreso en Guatemala, cuatro organizaciones de la sociedad civil presentaron un recurso de constitucionalidad.