Sochi, Rusia | AFP | viernes 30/06/2017 – 07:06 UTC-6 | 628 palabras
De nuevo el Tri se quedó lejos de dar el gran salto cualitativo. La aventura en la Confederaciones de Rusia se frenó bruscamente ante Alemania en semifinales (4-1). ¿Qué le faltó al grupo de Juan Carlos Osorio para por fin batir a una potencia mundial en un gran torneo?
Con un partido por el tercer puesto el sábado en Moscú ante Portugal en el horizonte inmediato, México, que actualmente tiene una de las mejores generaciones de su historia, puede empezar a sacar conclusiones de la Confederaciones.
Por quinto partido consecutivo -tras los tres de la primera ronda de la Confederaciones y el juego clasificatorio contra Estados Unidos-, el Tri empezó perdiendo.
Pero no es lo mismo voltear el resultado frente a Estados Unidos (1-1), Portugal (2-2), Nueva Zelanda (2-1) o Rusia (2-1) que hacerlo contra la vigente campeona del mundo, aunque en la Confederaciones compita con un equipo renovado, en el que faltan sus jugadores más importantes de los últimos años.
Otra vez hubo una mejora con el marcador en contra pero no fue suficiente, la falta de eficacia y la entidad del rival impidieron la gesta.
– Falta de firmeza defensiva –
¿A qué se debe esa falta de firmeza al comienzo de los partidos?
«Es difícil de explicar, entramos a estudiar mucho al rival, sin la decisión de reaccionar, creo que México se caracteriza por reaccionar cuando va abajo en el marcador y lo hemos demostrado, pero no debe ser así. Debemos jugar desde el primer minuto», reconoció el medio Marco Fabián, que marcó el gol mexicano en Sochi.
Ante Alemania, México salió decidido a jugar el balón desde atrás, a pesar de la infernal presión alemana en los primeros minutos. Encerrados en su área, insistían en arriesgados pases que finalmente costaron los dos primeros goles de Leon Goretzka (minutos 6 y 8).
«Ellos sabían que nosotros íbamos a intentar sacar la pelota e iban a querer robarla lo más rápido posible y sucedió», reconoció Héctor Moreno.
«No pudimos conectar en los primeros diez minutos con los jugadores de ataque», añadió.
En este sentido muchos señalan a Osorio por no ser más flexible en sus planteamientos.
«Preferíamos arriesgar un poco más y perder así», subrayó el capitán Andrés Guardado, que no jugó por sanción ante Alemania.
En este sentido Joachim Löw, el seleccionador alemán, ganó la batalla táctica.
«México busca habitualmente imponer su juego al adversario y dijimos que había que hacer lo contrario, dominar y jugar hacia adelante con audacia», dijo el jueves en sala de prensa.
– Segundo naufragio de Osorio –
Lo cierto es que Osorio suma un nuevo naufragio en su segundo torneo internacional como seleccionador. El año pasado, el equipo fue barrido por Chile (7-0) en los cuartos de la Copa América y en esta ocasión fue incapaz de competir con Alemania.
Antes, México cayó en la primera fase de la Copa América 2015 y en octavos del Mundial 2014, en el recordado partido contra Holanda.
El jueves en Sochi de poco sirvió que después de los dos primeros goles México se hiciera con las riendas del partido. Tuvo un buen puñado de ocasiones, pero la Mannschaft gestionó con sabiduría su ventaja.
«Es una aprendizaje», señaló Memo Ochoa, otro de los hombres fuertes del vestuario, que sin embargo reconoce que «en los partidos a muerte deberíamos priorizar el orden defensivo antes que el ofensivo».
Osorio, por su parte, centró su comparecencia tras el partido en lamentar la falta de eficacia de sus jugadores.
Tras la eliminación, la ola de críticas se volvió a levantar en México, centrándose en su insistencia en las rotaciones de jugadores y de puestos.
«No va cambiar, Osorio es terco y sigue con su rotaciones», señaló este viernes en la televisión mexicana el histórico Hugo Sánchez.