Un pastor protestante crítico con el poder fue condenado el lunes en China a nueve años de prisión por «incitación a la subversión», anunció el tribunal en un comunicado.
El pastor Wang Yi avait había sido detenido en diciembre de 2018 junto a varios fieles de su Iglesia de la Alianza de Lluvia de Otoño, una congregación clandestina en la ciudad de Chengdu (suroeste).
El régimen comunista suele condenar a los opositores políticos durante las fiestas de fin de año. El pastor Wang era conocido por sus críticas al poder chino.
«El partido puede prosperar durante un cierto tiempo pero esto no puede durar eternamente», escribió en la página Facebook de su iglesia el 8 de diciembre de 2018, antes de ser detenido. En el texto criticaba el control político de la religión y disertaba sobre la «desobediencia no violenta».
Según la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch, con sede en Nueva York, más de un centenar de fieles fueron detenidos al mismo tiempo que el pastor. La congregación tendría unos 500 miembros.
La China del presidente Xi Jinping ha aumentado en los últimos años el control de todas las religiones, con el resultado de iglesias destruidas y escuelas religiosas cerradas.
En las regiones de población musulmana los símbolos religiosos fueron retirados del espacio público.
En Xinjiang, en el noroeste del país, los uigures y otras minorías étnicas son castigados si llevan barba o burqa, según organizaciones de defensa de las libertades.
En China existen religiones oficiales –fieles al Partido Comunista– y clandestinas.