Sao Paulo, Brasil
Argentina se llevó este sábado el tercer puesto de la Copa América-2019 al derrotar 2-1 a Chile en un partido áspero en el que Lionel Messi y el defensa Gary Medel fueron expulsados a diez minutos para el descanso.
Los argentinos abrieron el marcador en el minto 12, con un gol de Sergio Agüero tras una jugada iniciada con picardía por Messi y en el 22 pusieron el 2-0 con una sutil definición del delantero Paulo Dybala, que le picó el balón al portero Gabriel Arias cuando éste intentó achicarle.
En el 59, el volante Arturo Vidal descontó de penal.
Pero el gran punto de giro del partido llegó en el 35, cuando Messi y Medel recibieron roja directa por un forcejeo tras una pugna por un balón que se perdía por la línea de fondo.
Es la segunda expulsión de Messi en toda su carrera, ambas con Argentina.
La primera fue en su debut con la Albiceleste, en 2005 en un amistoso contra Hungría, cuando poco después de saltar a la cancha lanzó un codazo para zafarse de un contrario.
Consolación y chispas
El del tercer y cuarto puesto es, sobre el papel, el partido que nadie quiere jugar. Pero el hecho de que fuera una repetición, aunque descafeínada, de las finales de 2015 y 2016 -ambas ganadas por Chile en sendas definiciones por penales-, le dio un aire de revancha, de duelo a muerte entre los rivales que se tienen ganas desde un tiempo a esta parte.
Y, aunque ambos empezaron con un juego lento y errático, rápidamente saltaron chispas, al punto que el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar mostró dos tarjetas rojas y siete amarillas.
Chile, que había salido con su elenco de lujo, estuvo muy lejos de ser la Roja bicampeona de América que deslumbró al mundo. Su línea de tres con Medel, Gonzalo Jara y Paulo Díaz no funcionó, y quedó muy tocada por la salida por lesión en el muslo de Alexis Sánchez.
A los pocos minutos, los de Lionel Scaloni, que fueron de menos a más en este torneo, dominaban el juego, muy sólidos en defensa y muy activos en ataque.
Messi, considerado por muchos el mejor del mundo, estuvo muy motivado, pese a que otra vez se ha quedado sin títulos con la albiceleste: desde su posición de ‘falso 9’ abrió juego, busco espacios y trianguló con Agüero y Dybala, la gran novedad del once inicial.
El primer gol nació de sus botas, cuando aprovechó el despiste de la Roja, que protestaba por una falta, para reiniciar el juego y buscar on una diagonal al ‘Kun’, que muy hábilmente sorteó al portero Gabriel Arias.
En el segundo de la albicesleste, un excelso pase raso de Giovani Lo Celso cayó en las botas de Dybala. El delantero de la Juventus se internó y superó a Gabriel con un soberbio zurdazo picado.
Messi a las duchas
Pero entonces llegó al rifirrafe entre Messi y Medel. Se les notó la enemistad desde el inicio, con empujones y reproches mutuos. Pero, a falta de diez minutos para el descanso, esa pelea por el balón que se perdía por la linea de fondo terminó con los expulsados.
El chileno se quejó de un empujón de Messi y ambos jugadores se encararon, quedando cabeza con cabeza. Según las imágenes de televisión, Medel trató de dar un cabezazo en dos ocasiones a Messi, que se retiró para no ser golpeado.
La decisión del paraguayo Díaz de Vivar desencadenó protestas y una trifulca entre los componentes de ambos equipos.
Fue un nuevo golpe para Argentina, que le hizo revivir la polémica eliminación del martes en semifinales contra Brasil.
En ese partido, la actuación del árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano y las dos jugadas de posible penal a favor de la Albiceleste que no fueron revisadas por el VAR, motivaron una encendida queja de la Asociación de Fútbol Argentino.
El órgano rector del fútbol argentino aprovechó la ocasión para denunciar el supuesto uso político del partido que hizo el presidente brasileño Jair Bolsonaro y para criticar la organización del torneo.
Sin Messi en la cancha, algo impensable a no ser que sea por una causa mayor, Argentina siguió dominando en el segundo tiempo. La Roja estuvo muy gris y sin ideas, pese a que el penal marcado por Vidal, a instancias del VAR, le dió oxígeno.
Angel Di Maria y Matías Suárez entraron por Dybala y ‘Kun’, que tuvo varias oportunidades sin final feliz, y aumentaron la presión sobre el arco de Arias.
Pero ya no hubo cambios. Los argentinos se llevaron el honor.