En una sesión ordinaria que se llevó a cabo este miércoles 18 de agosto, donde los gritos e insultos fueron los protagonistas, el Congreso de la República dio trámite en primera lectura al Estado de Calamidad Pública que fue decretado por el Organismo Ejecutivo para contener el aumento de contagios de Covid-19.
Tras varias horas de intensas discusiones por parte de los legisladores, la Junta Directiva decidió citar de nueva cuenta a los diputados para este jueves a las 10:00 horas, con el objetivo de continuar aprobando la referida medida, mientras siguen las dudas sobre la legalidad del acuerdo.
Durante la sesión, varios legisladores razonaron su voto e indicaron que rechazaban el Estado de Calamidad por considerar que no funcionará para frenar los casos de covid-19 y porque creen que esto solo busca ampliar el presupuesto del Ministerio de Salud.
«El que falló fue el Presidente»
El diputado Álvaro Arzú Escobar del bloque Unionista, quien se ha caracterizado por apoyar al partido oficialista, aseguró que “el que sí fallo fue el Presidente” al no trasladar el decreto inmediatamente al Congreso de República y advirtió que su bloque no lo avalaría.
“Yo no le puedo dar otro cheque en blanco al Ejecutivo para que malgaste el dinero”, puntualizó.
Mientras que el diputado Orlando Blanco de la UNE, cuestionó la legalidad del Estado de Calamidad y de la limitación de los derechos constitucionales.
Blanco citó el artículo 138 de la Constitución Política de la República de Guatemala, el cual establece que “además, en el propio decreto, se convocará al Congreso, para que, dentro del término de tres días, lo conozca, lo ratifique, modifique o impruebe. En caso de que el Congreso estuviere reunido, deberá conocerlo inmediatamente”.
El caso del diputado Manuel Conde Orellana fue contrario al de sus colegas pues indicó que aún se estaba en plazo para conocer el estado de Calamidad.
Finalmente, el presidente del Legislativo, Allan Rodríguez, levantó la sesión indicando que ya no había cuórum, justamente en el momento en que la la vicepresidenta de dicho organismo, Lucrecia Marroquín de Palomo, indicaba que el plazo, en efecto, ya había vencido.
“Variedad o diversos criterios”
En tanto, el presidente del Legislativo, Allan Rodríguez, señaló que el decreto fue aprobado por el Ejecutivo y trasladado al Congreso el fin de semana, pero debido al feriado del lunes lo recibieron hasta el martes y se convocó al pleno.
“Lo que hay es variedad o diversos criterios; sin embargo, está fundamentado en ley, sobre todo que está fundamentado por la Corte de Constitucionalidad”, refirió Rodríguez.
De acuerdo a la ley guatemalteca, el estado de calamidad establece la posibilidad de limitar la libre locomoción de la población, impedir concentraciones de personas y suspender reuniones, entre otras medidas.
El Gobierno ya había establecido en julio un estado de prevención en julio con el mismo fin de evitar la expansión de la pandemia.
El presidente guatemalteco también impuso el viernes, en cadena nacional, un toque de queda de 10 de la noche a 4 de la mañana para detener la propagación del coronavirus.