El 28 de enero se celebra el Día Europeo de la Protección de Datos, una fecha que pretende servir para informar y concienciar a los ciudadanos sobre los derechos y las obligaciones que se derivan del uso de Internet, para poder recuperar el control de la privacidad de los datos que se comparten en redes sociales y aplicaciones.
Plataformas como Facebook y Google han desarrollado redes publicitarias complejas basadas en datos personales que se utilizan en la publicidad segmentada, que a veces puede parecer omnipresente, explica el director de Privacidad de Avast, Shane McNamee.
Tomar el control
No obstante, los usuarios todavía tienen la capacidad de recuperar el control y limitar el acceso de los sitios web, las redes sociales y las aplicaciones a los datos personales. «El usuario tiene más control del que cree a la hora de decidir quién puede ver sus datos y qué se puede hacer con ellos», asegura McNamee, en un comunicado.
Los usuarios pueden gestionar la publicidad, es decir, pueden restringir los datos que los anunciantes utilizan para dirigirse a ellos en las redes sociales. Para ellos, solo tienen que dirigirse a los ajustes de las respectivas plataformas, en concreto, a la configuración de privacidad y publicidad, donde podrán eliminar las preferencias de contacto.
- Desde Avast explican que en redes sociales como Facebook y Twitter es posible desactivar o eliminar cualquier dato personal que pueda ser utilizado para la orientación publicitaria.
- También es posible eliminar el seguimiento y la segmentación publicitaria fuera de las redes sociales, por ejemplo, desactivando ‘Actividad fuera de Twitter’ en Twitter y eliminando ‘Anuncios mostrados fuera de Facebook’ en Facebook.
- También conviene desactivar el seguimiento de la ubicación y el historial.
- Estos datos permiten a las redes sociales y aplicaciones rastrear y catalogar las ubicaciones de forma precisa para luego ofrecer anuncios personalizados.
Desactivación
En este caso, la gestión de la privacidad se puede hacer a nivel de sistema operativo, en iOS y en Android, desde los ajustes de privacidad, donde los usuarios podrán desactivar o restringir los servicios de localización o el historial de ubicaciones.
Por otra parte, desde Avast aconsejan, siempre que sea posible, no iniciar sesión en las plataformas. Para ver contenidos en algunas redes sociales como Twitter y TikTok, no es necesario iniciar sesión. De esta forma, se evita que se recopilen datos, como el recorrido del usuario por la red, en el que se incluye el contenido que busca y con el que interactúa, así como los anuncios en los que hace clic.
Recomiendan también rechazar los permisos de las aplicaciones y los videojuegos. Muchas aplicaciones y servicios web permiten iniciar sesión a través de los datos de acceso de Facebook y Google.
Aunque esto resulta más práctico, los expertos de Avast señalan que también abre la puerta a estas compañías para obtener información personal.
Evitar los anuncios
Otra forma de reducir el acceso a datos personales consiste en no pinchar en los anuncios. Muchas redes sociales y aplicaciones no sólo rastrean los anuncios en los que se hace clic, sino también el tiempo que se pasa el usuario mirándolos o pasándolos, lo que permite recopilar información sobre sus intereses.
Para evitarlo, los usuarios se deberían ignorar los anuncios y no utilizar la función de ‘Comprar’ directamente disponible por ejemplo en Instagram y en Google. Si el usuario ve algo que le gusta en un anuncio en redes, lo mejor que puede hacer es buscarlo a través del navegador web mientras utiliza una VPN, que dificulta que terceros puedan rastrear las actividades ‘online’.
Por último, desde Avast aconsejan crear una dirección de correo electrónico desechable, es decir, una dirección que sólo se utiliza para cosas específicas y que no vincula al usuario con ningún otro lugar.
Una opción sencilla es crear una cuenta gratuita con Gmail, pero asegurándose de no vincularla a ninguna cuenta principal, aunque también se puede utilizar un servicio de correo electrónico diferente al utilizado habitual para que no se sincronicen de manera accidental.