Hillary Clinton publicó este miércoles una lista de decenas de notables republicanos que le apoyan. La exfuncionaria quiere apelar a los conservadores estupefactos ante el ascenso de un candidato que, con sus salidas de tono xenófobas y machistas, con sus teorías conspirativas y con su comportamiento errático, rompe todas las normas de las campañas recientes.
Clinton presentó una plataforma, Juntos por América, destinada a capitalizar el descontento republicano con Trump y atraer a los simpatizantes del otro partido. En un comunicado, la campaña demócrata anunció que, entre los nuevos apoyos del Partido Republicano, cuenta con el exsecretario de Comercio, Carlos Gutiérrez, y el exdirector de Inteligencia Nacional, John Negroponte.
Gutiérrez, de origen cubano, se ha destacado por su apoyo a la reconciliación con Cuba iniciada por el presidente demócrata Barack Obama. Negroponte es uno de los firmantes de una carta publicada el lunes, en la que 50 exaltos cargos de administraciones republicanos repudian a Trump y le califican de amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
Entre la última ronda de apoyos republicanos a Clinton se encuentran los excongresistas Connie Morella y Chris Shays, la exsecretaria de Vivienda y Desarrollo Carla Hills. Se suman a una lista de medio centenar de republicanos e independientes que en las últimas semanas se han declarado a favor de Clinton. Entre ellos, el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg; la presidenta y consejera delegada de Hewlett Packard Enterprise, y candidata a gobernadora de California en 2009, Meg Whitman; el exsecretario de Tesoro Hank Paulson, y el exconsejero de Seguridad Nacional Brent Scowcroft.
La campaña de Clinton ha renunciado a plantear la campaña ante Trump como una batalla ideológica entre izquierda derecha, sino que pone el acento en el contraste de personalidades y la experiencia de ambos candidatos. Confía en que, en cuanto las élites conservadoras concluyan que la candidatura de Trump es insostenible, el goteo de republicanos que se pasan al bando demócrata se convierta en una marea
*Con información de El País.