El llamado al boicot en Estados Unidos contra la película francesa «Mignonnes», disponible en Netflix, es «un grave ataque contra la libertad de creación», estimó el martes la ARP, sociedad que representa a los autores, directores y productores en Francia.
Miles de internautas estadounidenses acusan a la cinta de sexualizar a las niñas que la protagonizan. Su directora Maïmouna Doucouré y Netflix señalan que, al contrario, el propósito de la película es justamente denunciar la sexualización de los niños.
«Esta película producida en Francia, y luego comprada por Netflix para su difusión en Estados Unidos, es emblemática de la indispensable libertad de expresión que necesita el cine, en toda su diversidad, para abordar temas incómodos, y por lo tanto necesarios para el ejercicio de la democracia», declaró la sociedad Autores, Realizadores y Productores (ARP) en un comunicado.
«En un momento en el que los estadounidenses más conservadores piden el boicot del filme ‘Mignonnes’, queremos dar nuestro apoyo a Maïmouna Doucouré, su realizadora, que obtuvo el premio a mejor dirección en el Festival de Sundance», añade la sociedad.
Cambio de cartel
Una primera ola de críticas en agosto llevó a Netflix a retirar el cartel utilizado para promover la película, que se estrenó en las salas a mediados de ese mes en Francia, antes de emitirse en internet en Estados Unidos el 9 de septiembre con el título de «Cuties».
Aunque los ataques provienen de todo tipo de internautas, incluidos de izquierdas, el tema unió a numerosos conservadores estadounidenses.
«La polémica comenzó con el cartel […] Lo más importante es ver la película para comprender que estamos en el mismo combate», declaró Doucouré, citada el lunes por la revista estadounidense Variety.
Premiada en Sundance
La cinta, premiada en el prestigioso Festival estadounidense de Sundance, cuenta la historia de Amy, una parisina de 11 años que debe moverse entre las estrictas reglas de su familia senegalesa y la tiranía de la apariencia en las redes sociales, a la se exponen las jóvenes de su edad.
Amy integra un grupo de baile formado por otras tres niñas de su barrio, y cuyas coreografías son a veces sugerentes, como las de muchas estrellas de la música pop actual.